Según informa la agencia EFE (publicamos literalmente su información), los okupas que habitan en las viviendas de la avenida de Olarizu de Vitoria, que van a ser derribados, han mantenido este martes un enfrentamiento con efectivos de la Policía Local después de que técnicos municipales acudieran al lugar para inspeccionar unos depósitos de agua que habían colocado.

Según han informado a Efe fuentes municipales, los hechos han tenido lugar hacia las cuatro de la tarde cuando técnicos pretendían inspeccionar dichos depósitos utilizados habitualmente en labores agrícolas y que pueden llegar a almacenar más de dos mil litros.

Los efectivos desplazados al lugar han vaciado los depósitos y la Policía Local en coordinación con la Ertzaintza ha decidido mantener, al menos de momento, presencia permanente en la zona.

El pasado mes de marzo el equipo de Gobierno municipal, PNV-PSE, llegó a un acuerdo con el PP para aprobar el derribo de estas 123 viviendas, después de que el Ayuntamiento adquiriera la única que no era de su propiedad.

El consistorio cortó hace unos días el suministro de agua a estas viviendas, algo que ya había hecho también anteriormente el pasado verano pero los okupas hicieron un enganche ilegal. Ahora las personas que viven allí de manera irregular habían buscado la solución a esa falta de suministro con estos depósitos.