Esta es una de esas historias que no verás en los medios de comunicación tradicionales. Y el por qué es claro. Porque ha ocurrido en Rusia y no en los Estados Unidos de América. Si en vez de en Blagovéschensk hubiese ocurrido en un instituto de Kentucky, acapararía todos los titulares y los periodistas que sirven a la ‘progresía’ internacional comenzarían campaña para pedir la disolución de la segunda enmienda de un país del cual no son miembros. Pero vayamos al grano.

Un estudiante de un instituto de formación profesional mató a tiros este jueves a un compañero, hirió a otros tres y luego se suicidó, informó la policía de Blagovéschensk, ciudad en el extremo oriente de Rusia, donde se produjo el suceso, según ha informado el medio digital ‘El Caso’.

“En el lugar de los hechos fueron hallados los cuerpos de dos jóvenes, incluido el del autor de los disparos. Según datos preliminares hay otras tres personas heridas”, señaló un portavoz policial citado por la agencia Interfax.

El joven acudió al instituto con una escopeta de caza y abrió fuego contra sus compañeros

Según el Comité de Instrucción de Rusia, un estudiante de 19 años, cuya identidad no desveló, acudió al instituto con una escopeta de caza y abrió fuego contra sus compañeros, de entre 17 y 20 años, tras lo cual se quitó la vida.

Fuentes policiales indicaron que el estudiante efectuó también disparos contra los agentes que acudieron al instituto de formación profesional. Los ataques en las aulas son cada vez más frecuentes en Rusia y han obligado a las autoridades a reforzar la medidas de seguridad en los centros educativos.

Daniil Zasorin, de 19 años, se ha suicidado cuando un policía ha intentado dispararle. 

El más grave de ellos se produjo el 17 de octubre del año pasado en un instituto de formación profesional de la ciudad de Kerch, península de Crimea, donde un estudiante de 18 años mató a 20 personas, dejó heridas a más de 40 y luego se suicidó.