Un hombre de 45 años y un menor de 17 años han sido detenidos después de que pegaran una salvaje paliza a un hombre que se encontraba andando en bicicleta por Urduliz. Una mujer de 45 años también ha sido imputada, según ha informado el diario EL CORREO. Lo que el diario EL CORREO no dice es que los detenidos son parte de una familia de etnia gitana que desde hace unos meses viene residiendo en una caravana estacionada cerca del Hospital de Urduliz, en una carretera cortada, según ha podido saber euskalnews.com a través de fuentes vecinales.

Los hechos tuvieron lugar a última hora de la tarde del pasado sábado, cuando la víctima se encontraba en bicicleta, pero había parado a realizar unas fotos a la zona. En ese momento, los dos detenidos se abalanzaron sobre la víctima con la intención de robarle la bicicleta. Como éste se resistió, le pegaron una salvaje paliza, propinándole patadas en el suelo y agrediéndole con una barra de hierro. La paliza fue tal que el hombre quedó tendido en el suelo y sin poder moverse del terrible dolor que estaba sintiendo.

Por suerte para la víctima, un vecino fue testigo de los hechos, quien acudió en su ayuda y logró que los agresores se fueran. Decimos por suerte porque esta no es una zona muy concurrida, menos a las últimas horas del día en plena cuarentena por las medidas decretadas en el Estado de Alarma. La víctima fue trasladada a un centro hospitalario para ser atendido de sus heridas.

El vecino que acudió en su ayuda pudo facilitar a la patrulla de la Ertzaintza desplazada hasta la zona una descripción de uno de los implicados en la agresión. En las inmediaciones, los agentes localizaron a un hombre que encajaba a la perfección con los rasgos físicos detallados por el testigo. Además, presentaba «heridas en los nudillos», según ha informado el diario EL CORREO. Debido a la evidencia, los ertzainas detuvieron al hombre como presunto autor de la paliza, aunque posteriormente fue puesto en libertad tras pasar a disposición judicial, a la espera del juicio.

Asimismo, a las 13.30 horas de este domingo, agentes de la Ertzaintza detuvieron en Zaratamo al menor implicado en la agresión para posteriormente ponerlo a disposición de su familia. Además, una mujer, de 45 años, está también imputada, aunque de momento se desconocen los detalles de su participación en la paliza. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenidos, ya que parece que hubo más agresores.