Según informa BLes.com (noticia reproducida en euskalnews.com), el líder de la mayoría del Senado de EE. UU., Mitch McConnell, republicano, y el líder de la minoría, Chuck Schumer, demócrata, acordaron anular el veto que el presidente estadounidense, Donald Trump, impondría al proyecto de ley de defensa si no protege la libertad de expresión que censuran Twitter y Facebook.

“En caso de que el presidente haya vetado el proyecto de ley, y la Cámara de Representantes haya votado para anular el veto, el Senado tendría la oportunidad de procesar una anulación del veto en ese momento”, anunció McConnell según New York Post del 22 de diciembre. 

El presidente Trump dijo que impondría el veto en caso de que no se incluya en ese proyecto la derogación del artículo 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, en el que se  escudan las  grandes tecnológicas como Twitter y Facebook para censurar la libertad de expresión de los usuarios.

“La Sección 230, que es un obsequio de protección de responsabilidad de los EE. UU. A las ‘Big Tech’ (las únicas empresas en Estados Unidos que lo tienen, ¡bienestar corporativo!), es una seria amenaza para nuestra Seguridad Nacional e Integridad Electoral. Nuestro país nunca podrá estar seguro y protegido si la dejamos en pie”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.

“Por lo tanto, si la muy peligrosa e injusta Sección 230 no se termina completamente como parte de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), me veré obligado a VETAR inequívocamente el proyecto de ley cuando sea enviado al muy hermoso escritorio de Resolución. Recupera América AHORA. ¡Gracias!”, agregó Trump.

Section 230, which is a liability shielding gift from the U.S. to “Big Tech” (the only companies in America that have it – corporate welfare!), is a serious threat to our National Security & Election Integrity. Our Country can never be safe & secure if we allow it to stand…..

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 2, 2020

El acuerdo de McConnell y Schumer podría implicar traición a la nación y complicidad con las polémicas redes sociales, que imponen su propia narrativa izquierdista y bloquean la comunicación de quienes difieren de ella.

Las grandes tecnológicas, llamadas también Big Tech, actuaron a favor de los demócratas y del candidato Joe Biden durante su campaña presidencial, al igual que durante las elecciones fraudulentas, causando preocupación entre los congresistas republicanos. 

Al menos nueve miembros y asesores diferentes del equipo de trabajo que armó Joe Biden para una eventual ocupación de la Casa Blanca, trabajaron anteriormente en Facebook, Google o Twitter. 

Además, varios miembros del equipo ya habían trabajado en la administración de Obama antes de unirse a uno de los gigantes tecnológicos y luego volver a ingresar a la política como parte del equipo de Biden.

Por su parte el senador Ted Cruz dijo: “Los multimillonarios de las grandes tecnologías en Silicon Valley trabajan constantemente para promover los intereses del Partido Demócrata mientras silencian a aquellos con quienes no están de acuerdo”. 

Agregando: “Y lo hacen mientras disfrutan de una inmunidad especial de responsabilidad bajo la Sección 230, que efectivamente opera como un bienestar corporativo masivo”.