Agentes de la Ertzaintza detenían, en la tarde de ayer en Sestao, a dos varones de 26 y 27 años (el poco transparente Servicio de Prensa de la Ertzaintza oculta más datos) acusados de un delito de robo con fuerza en domicilio. Tras ser descubiertos por un particular, tres individuos abandonaban a la carrera un piso cuya puerta habían forzado con intención de robar. Poco después, dos de ellos eran sorprendidos por una patrulla de la Ertzaintza en la calle Rivas.

A media tarde de ayer, viernes, un particular veía cómo la puerta de uno de los pisos de un edificio de viviendas de la calle Txabarri aparecía forzada, y cómo en el interior se podían oir ruidos. Ante la posibilidad de que se estuviera produciendo un robo, el particular avisaba a los supuestos ladrones de que iba a llamar a la policía. 

Esto provocaba que los tres individuos que, al parecer, se habían colado en la vivienda para robar, la abandonaran a la carrera. Tras ello, el particular daba aviso a la Ertzaintza, facilitándole una descripción de los presuntos ladrones. 

Esto hacía posible que varias patrullas recorrieran las cercanías del edificio en cuestión, intentando localizarlos. Así, una de las patrullas localizaba en la calle Rivas a dos individuos, cuya descripción coincidía con la de dos de los supuestos ladrones, que intentaban esconderse de los agentes en una marquesina. 

Una vez interceptados, los identificaban como dos varones de 26 y 27 años de edad. Además, se daba el caso de que uno de ellos tenía pendiente una Orden Judicial de detención. Por este motivo, los ertzainas procedían a la detención de ambos sospechosos, acusados de un delito de robo con fuerza en vivienda, añadiendo a uno de ellos la relacionada con la Orden Judicial.

En estos momentos, la investigación continúa abierta con el fin de identificar y detener al tercer implicado en el robo a la vivienda.