Agentes de la Ertzaintza detuvieron en la madrugada de ayer, domingo, en Durango a un varón de 21 años de edad (el poco transparente Servicio de Prensa de la Ertzaintza oculta más datos relevantes), como presunto autor de un delito de robo con fuerza. El arrestado accedió a un domicilio tras escalar por la fachada de un inmueble y romper un cristal de la puerta de un balcón.

Poco antes de las tres de la madrugada de ayer, la Ertzaintza fue alertada de que una persona había subido a una vivienda por un balcón, situado en un primer piso. Una patrulla en funciones de protección ciudadana se dirigió al lugar comprobando que la barandilla del citado balcón se encontraba rota, presumiblemente al escalar por la misma.

Además, las puertas estaban abiertas y uno de los cristales fracturado, donde había restos de sangre. La dotación policial constató que dentro del domicilio no había nadie. En las inmediaciones fue identificado un individuo, que presentaba un corte sangrante en una mano. Después de reconocer que dicha lesión se la había causado al romper el cristal de la puerta del balcón, se procedió a su detención.

En la misma mañana de ayer, una vez finalizadas las correspondientes diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición judicial.

Para finalizar, en la redacción nos hacemos una pregunta que lanzamos al aire: ¿No sería mejor si se dedicasen a perseguir a delincuentes como este en vez de molestar y acosar a los vascos que van sin mascarilla por la calle? Sí, sería mucho mejor, pero a muchos agentes parece que les resulta mucho más difícil.