Un estudio elaborado en Argentina y que fue publicado en la revista EClinical Medicin, del grupo editorial The Lancet, aporta evidencia de la actividad antiviral significativa de la ivermectina contra el virus chino o covid. Si bien el estudio fue realizado el año pasado, la publicación en la reconocida revista científica fue el 17 de junio, lo que provocó que se difundiera ampliamente la investigación y sus resultados alentadores.

Este estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto antiviral de la ivermectina sobre la carga viral de las secreciones respiratorias y su relación con las concentraciones plasmáticas del antiparasitario. La prueba fue realizada en 45 participantes elegidos de forma aleatoria del 18 de mayo al 9 de septiembre de 2020. 

“Nuestro estudio aporta evidencia de la actividad antiviral de la ivermectina contra el SARS-CoV-2 en pacientes con COVID-19 a través de un ensayo clínico aleatorizado, controlado y cegado al evaluador de resultados con análisis innovadores”, escriben los investigadores. “El uso de un grupo de control no tratado destaca la necesidad de ensayos controlados y sobre la dinámica de la carga viral en la historia natural de COVID-19”, agregan.

Los autores concluyen en que: “Se identificó un efecto antiviral dependiente de la concentración de la ivermectina en COVID-19, con reducciones significativas en la carga viral del SARS-CoV-2 en las secreciones respiratorias entre los pacientes que alcanzaron una alta concentración de ivermectina sistémica en comparación con los controles no tratados”. 

“Estos resultados, que no mostraron toxicidad relacionada con el uso de ivermectina en dosis altas, proporcionan evidencia del efecto antiviral y respaldan el diseño de ensayos para investigar las implicaciones clínicas de nuestros hallazgos. También se justifica una mayor exploración de los factores implicados en la biodisponibilidad oral de la ivermectina”, indicaron los autores del estudio, entre ellos Alejandro Krolewieckia, Marina Travaciod, Luis Álvarez, Marcelo Golembac, Inés Baeck y Georgina Cardama.

Asimismo indicaron que la administración de ivermectina a dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso produce la eliminación más rápida y profunda del virus cuando se inicia el tratamiento en etapas tempranas de la infección (hasta 5 días desde el inicio de síntomas). El papel potencial de la ivermectina contra el virus chino se informó por primera vez en abril de 2020 cuando un grupo de científicos australianos publicó resultados muy alentadores. 

29,5% de reducción en los casos mortales en La Pampa

El 9 de junio, el ministerio de Salud de la provincia argentina de La Pampa informó que un estudio sobre 2.000 pacientes tratados con ivermectina, bajó un 39% el uso de la terapia intensiva y un 29,5% los casos mortales. A partir de un análisis preliminar de la evolución clínica de 2 000 personas que ingresaron al programa ivermectina desde enero hasta el 10 de mayo de este año, y de 12.600 pacientes que fueron diagnosticados durante el mismo período pero que no participaron de esta intervención monitoreada, se evidenció que, en mayores de 40 años, la frecuencia de internación en terapia intensiva fue cercana a un 40% menor en quienes recibieron ivermectina.

Asimismo, el desarrollo de formas graves de la enfermedad (definido a partir de la admisión a terapia intensiva o el fallecimiento de los pacientes) fue un 35% menos frecuente en los pacientes tratados con ivermectina que en quienes no participaron del programa. Según afirmó el ministro de Salud de La Pampa, Mario Kohan, “creemos que estos datos son alentadores y nos invitan a continuar en el camino iniciado en enero”. 

Si bien su uso no está aprobado por el ente regulador en Argentina (Anmat), estos resultados más los de otros estudios similares pueden alentar a que se respalde una investigación más profunda. Las autoridades sanitarias en Perú, Bolivia y de algunas partes de Brasil también respaldaron el uso de la ivermectina.

Más sobre la ivermectina

La ivermectina es un producto que se conoce más por su uso veterinario. Lo descubrió el científico japonés Satoshi Omura, quién ganó el Premio Nobel justamente por este hallazgo. Presentado al inicio como un producto comercial para su uso en animales en 1981, la ivermectina demostró ser útil contra una amplia gama de parásitos, como lombrices pulmonares, ácaros, piojos, lombrices intestinales y garrapatas. Luego, investigadores australianos encontraron que la ivermectina ejerce potentes efectos anti-virales contra dos virus que causan enfermedades humanas potencialmente mortales, el virus de inmunodeficiencia humana-1 (VIH-1) y el virus del dengue (DENV).

También se ha encontrado que la ivermectina limita la infección por otros patógenos virales, como el virus de la encefalitis equina venezolana y el virus de la influenza. Debido a estos informes, otros investigadores comprometidos con el bienestar real de las personas decidieron probar la actividad de la ivermectina contra el virus chino.

Si bien este fármaco ha demostrado en varias  investigaciones que puede combatir eficazmente el virus chino, ha sufrido grandes campañas de desprestigio y censura, al igual que la hidroxicloroquina. Sin embargo, las investigaciones independientes cada vez se están volcando más a su favor y mostrando estos fármacos como alternativas plausibles para combatir el virus.