“De vuelta a casa” – José Miguel Ruiz Valls
- La opinión de José Miguel Ruiz Valls, colaborador habitual de euskalnews.com
- Si queréis que publiquemos vuestros artículos de opinión, podéis enviarlos a info@euskalnews.com
A pesar de lo difícil que resulta, en estos tiempos, pensar en iniciar proyectos, me he propuesto escribir un libro, que iré publicando en Euskalnews, a partir de septiembre, a medida que se vaya escribiendo. Será un ensayo sobre consciencia, o psicología, o filosofía, o espiritualidad, tanto da cómo lo etiquetemos. Hasta entonces, publicaré algunos extractos de mis anteriores libros, a fin de que os podáis hacer una idea de lo que iremos tratando (Sin perjuicio de otros textos nuevos que me puedan surgir). Me gustaría contar con vuestra ayuda. Es por eso que os pido que dejéis comentarios con vuestras preguntas, objeciones, sugerencias y críticas, sean constructivas o destructivas. Todo ello me servirá para componer un texto, lo más sencillo y completo posible. Gracias por leerme y a Euskalnews por darme la posibilidad de tener lectores. Os dejo con el primer extracto:
DE VUELTA A CASA
(Del libro “Todo tiene una Razón” publicado en el año 2015)
Pocos son los que no piensan, a día de hoy, que tenemos un asiento privilegiado para contemplar el espectáculo del fin del mundo.
Es cierto que ponzoñas ha habido siempre pero no multinacionales químicas. Es cierto que miseria ha habido siempre pero no bancos internacionales. Es cierto que guerras ha habido siempre pero no armas nucleares ni escalares. Hoy el ser humano puede destruir el mundo entero y como el ser humano hace todo lo que puede, estamos destruyendo el mundo entero, y a eso lo llamamos “globalización”.
Los humanos nos hemos entretenido diferenciando, seccionando, aislando, sintetizando, fragmentando el único misterio divino. Haciendo trozos más y más pequeños, nos hemos empequeñecido. Prestando atención a cosas más y más pequeñas, hemos ido perdiendo la perspectiva de nuestra grandeza, y a eso lo llamamos “evolución”.
Vivimos para trabajar, trabajamos para consumir, consumimos para vivir y vivimos para trabajar. Nadie puede negar eso, y por eso hay tantas mentes enfermas. Nos alimentamos de veneno, respiramos veneno, y cuando nos sentimos envenenados, pretendemos curarnos con más veneno. Nadie puede negar eso, y por eso hay tantos cuerpos enfermos. Tenemos pues el cuerpo y la mente llenos de veneno, y como nadie puede negarlo, todos sufrimos por ello.
Pero el sentido común nos dice que carecemos de poder para destruir la creación divina, pues solo podría destruir la obra de Dios “alguien” que fuera superior a Dios. Entonces ¿Cómo ha podido ocurrir todo esto?
Porque este mundo que estamos destruyendo no es una creación divina sino un “invento humano”, y eso es lo único que está desapareciendo, la ilusión que fabricamos, la “civilización”. Ahora mismo hay mucha gente rezando, diciendo –Sálvame, señor- pero tan solo están pensando en salvar el cuerpo que creen que son. ¿Acaso no saben, por experiencia, que los cuerpos no se salvan? Los que así rezan se confunden con su cuerpo, pero los cuerpos son simples herramientas, simples recursos para aprender, como lo es el sufrimiento. Y si el sentido común nos dice que todo lo que tiene un principio tiene un final, eso incluye a los cuerpos ¡Pero también al sufrimiento!
Ocurre que, como “sociedad”, elegimos el camino del sufrimiento al habernos negado a transitar por el camino del conocimiento. Tampoco es tan grave, pues todos los caminos conducen al mismo “sitio”. Lo importante es que ese mismo sufrimiento es el que nos está liberando de esta trampa material en la que nos precipitamos, pues el fin del mundo no es más que eso, el fin de la ilusión fabricada por el ego, algo absolutamente necesario para poder volver a casa.
Pocos son los que no intuyen, a día de hoy, que una nueva consciencia está naciendo, en este universo en el que todo nace entre contracciones. Observemos con serenidad, a fin de que los dolores del parto, no nos impidan gozar del espectáculo.
Gracias por sus artículos señor Valls , hasta ahora se puede decir que he coincidido con usted practicamente en todo lo que le he leido en Euskalnews. Seguiré leyendo sus artículos y libros con sumo placer.
Gracias a ti por animarme a seguir escribiendo.