- La opinión de José Miguel Ruiz Valls, colaborador habitual de euskalnews.com
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ELOGIO DE LA LOCURA
Puede que el mejor ejemplo de que estamos en manos de locos y no de mentes brillantes como creen algunos, sea el de los “chemtrails” pues ¿Quién, en su sano juicio, aprobaría que fumigaran a sus propios hijos? ¡Los políticos lo aprobaron!
Los políticos mueren de cáncer, como el resto de los mortales, sin saber que podrían haber sanado con remedios naturales, en cuyo ocultamiento, ellos mismos participan. Los políticos ingieren metales pesados, y disruptores endocrinos, y demás cochinadas que ellos mismos autorizaron.
Los políticos también acusarán los efectos del zinko-ge y, por supuesto, sus familiares ¿Es que no los aman? ¿Es que no se aman a sí mismos? ¿Hay algo que pueda explicar un comportamiento tan demente sino la ausencia de amor? ¿Es la ausencia de amor la causa de la locura?
¿Y qué decir de los empresarios que pagan a los políticos para que autoricen todo eso? ¿Cómo hacen para mantener a salvo a sus familiares? ¿Los tienen conectados a pulmones artificiales? ¿No viajan? ¿No comen en restaurantes? ¿No van también embozados? ¿Aspiran empresarios y políticos a algo más que a ser tuertos en un mundo de ciegos? ¿No es eso renunciar a ver bien?
¿Qué lo del bozal es por un virus que corre por ahí? ¡Vamos, hombre! En los quince meses que llevamos de virulencia nadie se ha negado a coger un billete de mi mano ¡Ni siquiera los que decían tener más miedo! Un billete que podía haber sido recién escupido ¿Cuántos billetes recién escupidos habrán cambiado de manos en estos quince meses? ¿Es posible que sea el dinero el mejor desinfectante? Igual si los políticos aprueban entregar a cada ciudadano un buen fajo de billetes (Usados) se acaba la tontería. Como mínimo sabremos cuántos temen, de verdad, al virus, pues será tan fácil como contar a los que rechacen el fajo.
¿Por qué los empresarios fabrican venenos y los políticos los autorizan? Porque están locos, ya lo he mencionado ¿Qué no te parece suficiente mi respuesta? Pues profundicemos un poco más: ¿Por qué vendes tú sus productos? ¿O por qué los compras? ¿Por qué instalas sus antenas? ¿Por qué pilotas sus máquinas fumigadoras? ¿Por qué inyectas sus mejunjes? ¿Por qué hormonas tu ganado? ¿Por qué envenenas tus cultivos? ¿Por qué te alistas en sus guerras? ¿Por qué te dejas influenciar por su televisión?
Si en estos quince meses (que iban a ser quince días) hemos averiguado algo, es que los locos no son solo ellos. ¿Quién los eligió sino nosotros? ¿Por qué elegimos a locos para que nos representen? ¿No es porque estamos también locos? ¿Cabe alguna otra explicación? Si siempre elegimos a los menos-malos ¿No elegimos siempre malos?
Cuando uno vota al menos-malo, vota que siga el mal, vota no dar ninguna oportunidad al bien ¿No es eso locura? ¿Votar en conciencia no implica no votar cuando tu conciencia te dice que son todos malos, lo sean más o menos? Si nos dirige mala gente, y los elegimos nosotros, ¿No es porque actuamos sin conciencia, porque nos comportamos inconscientemente? ¿Y qué es la inconsciencia sino locura? ¿Y qué es la locura sino ausencia de amor?
Es obvio que, quién solo aspira a ser un tuerto en un mundo ciego, no se “quiere” mucho y quién aspira a ser siempre dirigido por malos, tampoco. Es obvio que, si no nos amamos a nosotros mismos, mal podemos amar a nuestros hijos, y si no amamos a nuestros hijos, mal podemos amar a nadie. ¿Cómo podemos pues mirar por su bien? ¿Cómo podemos mirar por nuestro bien? ¿Pueden los tuertos mirar bien? ¿Puede ser nuestra falta de amor lo que hace que llevemos a nuestros hijos, cada día, a la escuela, para que los asfixien? ¿No llevan también allí muchos profesores a sus hijos, para que los asfixien?
Todo amor empieza por el amor a uno mismo, y el amor a uno mismo no es otra cosa que la tendencia a procurarse lo bueno, lo mejor. El bien (Lo bueno) es, por tanto, lo mismo que el amor y nunca puede confundirse con el menos-mal (Que no es bueno). ¿Por qué aspirar a Lo- menos pudiendo tener Lo-más? ¿No es una locura? Cuando uno se ama a sí mismo, expande amor; cuando no se ama ¿Qué puede expandir?
Muchos aseguran que se aman, y que por eso se procuran los mejores manjares, las mejores drogas, las mejores putas (Y putos), sin pararse a pensar que, incluso la mejor comida está contaminada, que incluso las mejores drogas tienen efectos adversos, que incluso los mejores polvos causan dolor, cuando falta amor. Sin duda son buenos “premios de consolación” para aquellos que han renunciado a lo mejor, porque no ven bien, porque están tuertos. Su falta de visión les lleva a pensar que, en un mundo de ciegos, serán los reyes. Ellos quieren reinar sobre los demás, quieren imponerse a los demás, quieren colonizar a los demás, quieren dar órdenes y ser obedecidos, porque no aman a los demás, porque no se aman a sí mismos. ¿Se conformaría alguien con lo menos-malo si se amara? ¿Se impediría, a sí mismo, procurarse lo mejor?
La falta de amor a uno mismo es eso que los psicólogos llaman “complejo de inferioridad”. No es raro que, quién lo sufre, fantasee con “compensar” su carencia adoptando “aires de superioridad”. Siente que es “menos” y piensa que es “más”. Trata de “eliminar”, con pensamientos, sus malos sentimientos ¡Como si eso se pudiera hacer! Si se engaña a sí mismo ¡Cómo no va a engañar a los demás! ¿No es el engaño una falta de respeto? ¿Se puede amar sin respetar?
La falta de amor es pues sufrimiento y el sufrimiento nunca se ha considerado un sentimiento bueno, en ninguna cultura ¿O es que hay alguien que desee sufrir? Pero quién pretende sentirse superior evidencia que se siente, realmente, inferior, que sufre un complejo de inferioridad, ¡que sufre!
Sufrir es pues no amar y amar resulta imposible mientras se quiera dominar pues se quiere dominar lo que no se respeta y el amor exige siempre respeto. No sufrir es pues amar, o si se prefiere, amar es no sufrir. Nadie, nunca, ha sufrido amando. Nadie, nunca, tuvo que aprender a amar. Puede que muchos hayan olvidado que el amor lo traemos instalado “de fábrica”, pero ¿Para qué sirve toda esta locura sino para ayudarnos a recordarlo?
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Me encantó José Miguel
La locura lo cura ✨
Todo correcto pero nadie se ha enterado de la nueva Ley de Seguridad nacional, aprobada la semana pasada… Que Dios nos pille confesados…la gente vacunandose, interesada enlas noticias de Joseluis Moreno, Rociito…
Ya tendriamos que estar delante del parlamento…
Y los que si nos amamos??y los que sí Amamos a los demás???y los que queremos el.mayor bien para la Humanidad???.Es tan grande la locura en la que nos han metido que llevar con Amor el día a día es verdaderamente un acto de Amor. A quién le vamos a votar???Son todos la.misma mierda.Nos están meando y dicen que llueve y la vida de los demás les importa una mierda…es decir…como les ha importado siempre. Gracias por Tú aportación.