A pesar de haber sido aprobada únicamente para uso de emergencia (EUA), el Departamento de Justicia (DOJ) publicó el lunes 26 de julio un dictamen en el que afirma que la imposición de vacunas contra el coronavirus es legal, según ha adelantado Dawn Barlowe en BLes.

El visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el uso de emergencia “no prohíbe a las entidades públicas o privadas imponer requisitos de vacunación para las vacunas que están sujetas a EUA”, escribió la Oficina de Asesoría Jurídica del DOJ.

Los ciudadanos tienen derecho a ser “informados” de ciertos datos, incluida “la opción de aceptar o rechazar la aplicación del producto”, según el DOJ. No obstante, las empresas, los gobiernos y otras entidades no tienen prohibido exigir dosis a Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson, que solo han recibido autorizaciones de uso de emergencia, informó el Washington Examiner.

El lunes, el Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU., de California y de la ciudad de Nueva York, es la primera agencia federal en anunciar que algunos o todos sus empleados gubernamentales deberán ser vacunados o examinados semanalmente. La FDA aún no ha dado su aprobación definitiva a las vacunas.

“A medida que el acceso a las vacunas COVID-19 se ha ido generalizando, numerosas instituciones educativas, empleadores y otras entidades de todo Estados Unidos han anunciado que exigirán a las personas que se vacunen contra la COVID-19 como condición para el empleo, la inscripción, la participación o algún otro beneficio, servicio, relación o acceso”, escribió la Oficina de Asesoría Jurídica del DOJ en un dictamen. “Por ejemplo, ciertas escuelas requerirán la vacunación para que los estudiantes asistan a clase en persona, y ciertos empleadores requerirán la vacunación como una condición de empleo”.

Además, el lunes, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, declaró que todos los trabajadores de la ciudad estarían obligados a vacunarse o a someterse a pruebas semanales de detección del virus. La ley, que entra en vigor en septiembre, afectará a unos 340.000 trabajadores, profesores y policías.

“Septiembre es el punto de inflexión de la recuperación”, dijo el alcalde demócrata en una rueda de prensa el lunes. “Y por eso, el 13 de septiembre, el primer día de clase, todos los empleados de la ciudad deberán ser vacunados o someterse a pruebas semanales”.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca la semana pasada, la secretaria de prensa Jen Psaki declaró que a todos los funcionarios de la Casa Blanca se les había ofrecido la vacuna COVID-19, pero luego enfatizó que la Casa Blanca no exigía que los funcionarios se vacunaran.

“No, no lo hemos exigido”, respondió Psaki tras ser preguntada si la administración estaba exigiendo al personal de la Casa Blanca que se vacunara contra el coronavirus.