Ayer, domingo, un lector de euskalnews.com escribía un artículo de opinión que nos pareció, cuando menos, muy interesante. El artículo relataba el ataque que está sufriendo el último objetivo del establishment formado por la clase política y los medios de comunicación tradicionales: el colectivo gay. En este caso en concreto, el de Torremolinos. Pero es extrapolable a cualquier otra localidad similar. Sí, es una realidad: después de los hosteleros, los jóvenes, los “negacionistas”… ahora el nuevo objetivo, por increíble que resulte, son los jóvenes (y no tanto) gais que desean pasar un buen rato.

De hecho, estos dos últimos días están siendo un ir y venir de cámaras en el municipio de la Costa del Sol desde que empezará el “caso Matrix”. El intento de las grandes cadenas ‘mainstream’ por estigmatizar a todo un grupo social, como hizo con los hosteleros o los jóvenes, entre otros colectivos, sigue adelante sin ningún pudor.

Cámaras en las puertas de los locales, reporteros por las calles micrófono en mano y preguntas insidiosas a los vecinos están creando un caldo de cultivo peligroso contra la comunidad gay. Parece ser que mientras para colaborar en un vídeo promocional en el que se fomentan medicamentos experimentales si se les quiere, si no es para eso, el establishment no duda en ponerles en el punto de mira.

Torremolinos, localidad que, según nos comenta el autor del mencionado artículo, se ha consagrado como un destino gay de primer orden a nivel mundial a base de mucho esfuerzo e inversión, se juega su futuro y miles de puestos de trabajo pendiente por culpa de esta campaña difamatoria que trata escarmentar a toda la sociedad haciendo de un “caso puntual” una categoría.

Tras casi dos años de restricciones y acoso a la hostelería, la Costa del Sol se juega su futuro empresarial y laboral esta temporada veraniega y no puede soportar esta campaña de difamación que se ha orquestado desde los medios covidianos contra un sector clave para la economía y que, además, salvo casos puntuales, esta demostrando un cumplimiento generalizado de las totalitarias restricciones impuestas (por muy incomprensibles que sean) desde los diferentes administraciones de turno.

Creíamos que nunca diríamos algo así, pero parece que tras los hosteleros, los jóvenes y los siempre denostados “negacionistas”, el nuevo objetivo del establishment covidiano es… ¡La comunidad gay!

Redacción de euskalnews.com