Mientras la Legislatura estatal debate una ley para hacer obligatorio el certificado de vacunación para ejercer los derechos garantizados en la Constitución, los residentes de Oklahoma estallaron en protesta.
En escenas que recuerdan al ingreso de los simpatizantes de Trump al Capitolio nacional el 6 de enero de este año en un intento desesperado por frenar la consumación del fraude electoral, este viernes cientos de manifestantes ingresaron al Capitolio de Oklahoma en protesta contra el pasaporte de vacunación y el uso obligatorio de la mascarilla en el Estado.
Cientos de personas se reunieron en el Capitolio estatal el sábado para protestar contra una ley que se está debatiendo en la Legislatura estatal para hacer obligatorio el certificado de vacunación para ir a lugares cerrados como restaurantes, cines o teatros, e incluso para usar el transporte público, además de la obligatoreidad de las mascarillas.
“No quiero que se nos obligue a usar mascarillas o vacunas porque ese es nuestro derecho a elegir lo que es mejor para nosotros“, dijo uno de los presentes. “Entonces, por eso estoy aquí: para apoyar la libertad de elegir“.
“Apreciamos que la vacuna se haya fabricado, que nos la ofrezcan, que nos la ofrezcan gratis, pero no quiero que me obliguen a inyectarla“, dijo otro de los manifestantes.
Daniel Navejas, el organizador del evento Oklahoma Freedom Rally, dijo que cree que las obligaciones de vacunarse y usar mascarilla son una forma de que el comunismo se apodere de la esencia de la nación. “Más que una ‘plandemia’, es una ‘estafademia’”, dijo Navejas. La gran multitud logró ingresar al Capitolio sin violencia ya que las puertas del edificio estaban abiertas, y su estadía dentro de la Legislatura fue pacífica: corearon, cantaron y dieron a conocer su reclamo.
Navejas le dijo a KOCO 5, el medio más importante de Oklahoma, que eligieron tener el evento dentro del Capitolio estatal para enviar un mensaje a quienes trabajan allí y presionarlos a hacer las leyes que más le importan a los oklahomenses.
Fuente: derechadiario.com.ar
Siento envidia sana; alguna ventaja tenía que tener el derecho a tener armas: defenderse de un Estado tiránico.