California, hundida: Un estudio de la Universidad de Stanford revela que en 2021 han escapado más empresas del estado dorado que en 2020
California ha regulado y gravado su otrora próspera economía hasta dejarla en coma. California está en declive. El estado dorado perdió población en 2020 por primera vez en décadas y el éxodo incluyó a empresarios famosos como Elon Musk y Joe Rogan. Una larga lista de empresas, algunas tan conocidas como Disney, Hewlett-Packard, Nestlé y Toyota, se han trasladado o han enviado algunos puestos de trabajo fuera del estado en los últimos años.
Pero, ¿hasta qué punto han empeorado las cosas en California? Un nuevo estudio de la Hoover Institution de la Universidad de Stanford analiza las anécdotas y descubre una tendencia condenatoria.
Sus autores, Joseph Vranich y Lee E. Ohanian, han examinado los informes disponibles sobre empresas que han trasladado sus sedes fuera del estado dorado. Encuentran que 265 grandes empresas se han trasladado a pastos más verdes desde el 1ero de enero del 2018.
El estudio también informa de que el ritmo al que las empresas están abandonando el estado se está acelerando rápidamente. Para los primeros seis meses de 2021, la tasa es casi el doble de lo que era el año pasado. Eso significa que este año ya se han ido más empresas de California que en todo el año 2020.
Los autores señalan que este recuento es, en todo caso, una enorme subestimación. Muchas de las pequeñas empresas que abandonan el estado no reciben cobertura de los medios de comunicación y no están obligadas a presentar informes de cumplimiento, por lo que muchas de sus salidas no se contabilizan en el análisis.
Estas empresas se llevan algo más que puestos de trabajo cuando abandonan el estado. Las comunidades locales pierden inversiones, ingresos para las empresas locales, ingresos fiscales, trabajo filantrópico y mucho más. Por ello, es de suma importancia analizar por qué las empresas abandonan California en masa.
Según el estudio, las principales razones para marcharse son “los elevados tipos impositivos, las regulaciones punitivas, los elevados costos laborales, de servicios públicos y energéticos, y el descenso de la calidad de vida para muchos californianos, que refleja el costo de la vida y la asequibilidad de la vivienda”.
Todos estos problemas tienen su origen en el gobierno estatal. California ha regulado y gravado su otrora próspera economía hasta dejarla en coma. Según la encuesta de 2021 de la revista Chief Executive, el estado se sitúa ahora en el puesto 50 de los peores lugares para hacer negocios. Por su parte, el Consejo de la Pequeña Empresa y el Espíritu Empresarial sitúa al estado dorado en el puesto 49 para hacer negocios. Y la Tax Foundation informa que California tiene el 49no peor clima fiscal para los negocios en el país.
No es de extrañar que entre los principales estados para mudarse, según el estudio, se encuentren Texas, Tennessee, Arizona y otros estados que han adoptado enfoques políticos muy diferentes.
Lo bueno de un sistema federalista de 50 estados es que los distintos estados pueden probar cosas diferentes. Pero este nuevo estudio de Stanford expone los devastadores resultados del experimento de California con un engrandecido gobierno y un generoso estado con beneficios sociales. Cuando se les permite votar con los pies (con la posibilidad de mudanza), tanto los ciudadanos como las empresas eligen mercados más libres en lugar del control gubernamental centralizado.
Fuente: Brad Polumbo– fee.org.es