“No solo de pan vive el hombre” – Andrés Pérez Carvajal
- La opinión de Andrés Pérez Carvajal
- Si queréis que publiquemos vuestros artículos de opinión en euskalnews.com (tanto en castellano como en euskera), podéis enviarlos a info@euskalnews.com
No solo de pan vive el hombre
La izquierda y sus derivados están llegando a su fin. Ya han cumplido. Sin duda han hecho lo mejor posible. Querría pensar yo. La verdad es que han sido tan torpes e irresponsables que, si no confiara en su honestidad y humildad, diría que han obrado deliberadamente. Comprendo sus múltiples deslices. También los de la derecha y sus derivados. Y los seguidores de ambas corrientes. Al final, al igual que nosotros, son seres humanos. Todos podemos equivocarnos ¿verdad? Pero, con su prolongado e inquietante desorden, han provocado infinidad de injusticias, y eso no se puede seguir consintiendo. Es hora del cambio. ¡Huy! Parece un eslogan político de izquierdas. La verdad que también lo usan las derechas. En fin…
Y lo habrá, pero no será precisamente el pretendido por unos pocos, el esperado por muchos o el deseado íntimamente por todos. No será cuestión de abolir ambas filosofías. Sólo de restablecer la ley y el orden divino entre ambas. De que cumplan con sus propias y genuinas premisas. Si miramos solo un par de décadas hacia atrás, nos daremos cuenta, de la imperiosa necesidad de ello. No sé en qué momento se convirtieron el socialismo y el capitalismo, en una fábrica de iniquidad. Supongo que sus propios adeptos y representantes tampoco. Pero entretenerse con las causas en estos momentos, es una pérdida de tiempo. Siempre lo fue. De hecho, es lo que nos condujo hasta aquí. Toda esa gente preocupada, que se piensa las cosas dos y tres veces. Que se hace, y hace muchas preguntas. Que se cuestionan qué es verdaderamente lo mejor para todos, tiene muchísimas dificultades en alcanzar sus prácticos y teóricos objetivos. Las cosas van tan rápido que, o bien nos subimos al tren en marcha, o nos deja tirados. Con lo que eso significaría. Por lo que siempre fue mejor seguir “el ritmo de los tiempos”. Aunque existan cada vez más muchos errantes que, prefieran atender “al signo de los tiempos”.
Entiendo que hemos vivido etapas similares a la actual. Por lo tanto no es difícil intuir que, estamos ante una nueva revolución. Probablemente la más grande y significativa que ha vivido la humanidad en dos mil años. Sí. A mi juicio hoy, la última, gran, significativa y trascendente revolución, la inició Jesús. Sí sí, ese que fuimos reconstruyendo a la medida del mundo al cual Él no pertenecía. Si tomamos en cuenta el ataque feroz que está sufriendo hoy la humanidad, no tengo duda que será la primera y única revolución en estos dos mil años, en la que los seres humanos en su inmensa mayoría, por fin, salgan beneficiados. Porque no es una revolución, en la que nuestros amigos o enemigos, lleven una bandera u otra. Que podría ser. No es que piensen de una manera u otra o vivan de una manera u otra, que también podría ser. La revolución es de CREENCIAS en unas cosas u otras. Y en esta ocasión, los vencedores de esta revolución serán reconocidos como los que en todas las anteriores tarde o temprano, también vencieron. Por la simple y llana razón que, no tuvieron que rendirle cuentas a nada ni nadie más que a su propia conciencia. A Dios. Desde que decidieron con todo en su contra y profunda convicción, SER.