FTX regó de dinero a los “expertos” que defendieron las restricciones “sanitarias” durante la “pandemia”
A principios de esta semana se supo el alcance del agujero de la plataforma de criptomonedas FTX: 3.000 millones de dólares a sus 50 mayores acreedores. El chiringuito financiero, como ya ha quedado explicado aquí, era una lavadora de dinero negro que unía al Partido Demócrata con el gobierno ucraniano, hasta tal punto de que la familia de Sam Bankman-Fried, el dueño de FTX, está vinculada a los planes seudoprogresistas, que son en Estados Unidos iguales a los españoles, tal y como comentan nuestros compañeros de mpr21.
Hace ya más de cien años que Lenin explicó el especial vínculo de la socialdemocracia y los reformistas con el imperialismo, de tal manera que no es posible luchar contra el imperialismo sin hacerlo contra el oportunismo al mismo tiempo (1).
Los reformistas fueron los mayores defensores de todas y cada una de las medidas aprobadas durante la pandemia y, desde luego, de las vacunas, cuya contrapartida fue un ataque a los remedios antivirales tradicionales, como la cloroquina o la ivermectina, por poner sólo algunos ejemplos de fármacos que fueron desacreditados como ineficaces.
Los “expertos” de pacotilla falsificaron estudios para “demostrar” que eran tratamientos ineficaces, a diferencia de las vacunas patentadas por las multinacionales farmacéuticas. Todo quedaba en casa. Los autores de uno de esos fraudes trabajaron para grandes empresas como Pfizer, Merck, Regeneron y AstraZeneca, todas ellas empresas implicadas en el desarrollo de vacunas que compiten con la ivermectina (2).
Posteriormente, los periódicos, como el New York Times, reproducían los fraudes, alguno de los cuales fue financiado por FTX para impulsar a los grandes monopolios famacéuticos.
Dentro del tinglado FTX, la familia Bankman-Fried invirtió 70 millones de dólares desde octubre del año pasado en proyectos “para mejorar la bioseguridad y prevenir la próxima pandemia“. Los “expertos” se frotaban las manos a la espera del próximo pelotazo. Entre ellos se encuentra Guarding Against Pandemics, encabezado por uno de los hermanos Bankman-Fried, que apoya el aumento de las inversiones públicas en la prevención de pandemias.
FTX gastó 12 millones de dólares para promover una iniciativa electoral en California para detectar “amenazas virales emergentes”. Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos proporcionó más de 11 millones de dólares a la fallida campaña electoral de un “experto en bioseguridad” de Oregón, e incluso una subvención de 150.000 dólares para ayudar a Moncef Slaoui, el asesor de Trump en la Operación Velocidad Punta, a escribir sus memorias.
Los cabecillas del Fondo Futuro FTX, una fundación que ha destinado más de 25 millones de dólares a la prevención de riesgos biológicos, dimitieron el jueves de la semana pasada en una carta abierta, reconociendo que algunas de las donaciones de la organización están en suspenso.
Los compromisos del Fondo incluyeron 10 millones de dólares para HelixNano, una empresa de biotecnología que busca desarrollar una vacuna de próxima generación contra el coronavirus; 250.000 dólares para un científico de la Universidad de Ottawa que busca erradicar los virus de las superficies de plástico; y 175.000 dólares para apoyar a un recién graduado del Centro de Seguridad Sanitaria de John Hopkins.
Guarding Against Pandemics gastó más de un millón de dólares operando como grupo de presión en el Capitolio y en la Casa Blanca durante el año pasado y contrató al menos a 26 grupos de presión para elaborar un plan contra las futuras pandemias.
Otro tinglado de los hermanos Bankman-Fried, Protect Our Future, invirtió 28 millones de dólares para promocionar a los candidatos demócratas que defiendan la prevención de las pandemias.
Durante la pandemia los “expertos” de pacotilla se forraron con ese tipo de subvenciones procedentes de oscuros chiringuitos financieros, como FTX, con sede en paraísos fiscales, como Bahamas.
(1) El imperialismo, fase superior del capitalismo, Pekín, 1972, pg.163.