• Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
• Enlace a su blog: El Dato Mata el Relato

El oficialismo está secuestrado por su propio relato

Antes de reconocer su fracaso y su actitud antidemocrática durante esta pandemia, continúan secuestrados por su propio relato, queriendo salir del mismo sin reconocer errores, ya que ello supondría que muchos, tanto gobernantes como políticos y sanitarios, serían llevados por la población a los tribunales, exigiéndoles responsabilidades.

Ante los acontecimientos, a día de hoy, sobre lo que está ocurriendo con la pandemia de la Covid en China y las reacciones de los EE.UU. y la UE, y específicamente del Estado español, lo que podemos decir claramente es que el oficialismo está secuestrado por su propio relato.

En marzo de 2020, en la región de Wuham, en China, se inició la pandemia de la covid, y desde un inicio mi comentario fue que China nos estaba engañando como a chinos. Con lo que está aconteciendo en la actualidad, hay que decir que realmente lo que se quiso es utilizar lo ocurrido en China y llevarlo a su extremo con el fin de engañarnos a la población como españoles, vascos, catalanes y europeos.

La evolución del coronavirus en China fue de una bajada drástica, ya que a fecha del 12 de febrero, había 14.108 casos, y ya a finales de abril, bajaron a 12 casos, sin vacuna alguna. Esto nos indica que la pandemia covid realmente solo se debería haber ceñido a la época de primavera de 2020, ya que luego, como ahora nos están diciendo los chinos, se gripalizó.

En esa época de primavera de 2020, EE.UU. y la UE, con el Estado español a la cabeza con cogobernanza con Euskal Herria, actuaron de manera totalmente antidemocrática, restringiendo derechos y libertades, y construyendo un relato con un virus que, como tal, no era más letal que el de la gripe. Con ello, enmascararon el verdadero problema de lo ocurrido en primavera de 2020, que no se quiso en ningún momento investigar, saliendo por la tangente e inoculando el miedo a la población para que acepte todo tipo de restricciones y, por supuesto, la llegada del “santo grial” de la vacuna como solución a la pandemia.

La realidad de su relato fracasado es que con cuarta inoculación sigue habiendo casos y fallecidos de covid y fallecidos por efectos adversos de las inoculaciones.

En este momento, en China ha habido un aumento de casos de covid, con informaciones diferentes, ya que los chinos nos dicen que no hay prácticamente fallecidos y en Europa dicen que hay muchos fallecidos. Este es un ejemplo de cómo el oficialismo está secuestrado por su propio relato. ¿Es ahora la información errónea?, y ¿antes no era errónea?

Otro elemento clave es cómo la UE, España y Euskal Herria están, con lo acontecido en China, dirigiendo su discurso (antes de reconocer su fracaso) hacia la bondad de las vacunas. Eso se debe a que consideran que no hay que tomar medidas, dando a entender a la población (con el fin de seguir con las inoculaciones) que está protegida por el elevado porcentaje de vacunación, y que el problema de China es que no tienen tanta inmunidad ya que no ha habido suficiente pauta completa o, bien, que la vacuna china no es tan eficaz.

Estas afirmaciones entran nuevamente de lleno en el contexto de que el discurso oficial está secuestrado por su propio relato, ya que la pauta completa en China ha sido del 86%, y decir que su vacuna no es tan efectiva como las utilizadas en la UE es una frivolidad porque, lo que si sabemos es que con las vacunas utilizadas en la UE se ha experimentado un aumento importante de fallecidos por/con covid, e incluso si nos atenemos a los confinamientos, restricciones de movilidad y vacunación en China, el oficialismo tendría que plantearse que su estrategia ha sido del todo equivocada, eludiendo algo tan esencial, si hablamos de mutaciones y sus variantes, que la covid tiene gran parecido con los virus gripales propios de las epidemias estacionales de gripe, luego la estrategia pasa por ser semejante a la de la gripe, donde recuerdo las vacunas son diferentes cada año, pero en ningún caso han servido de instrumento para inocular el miedo a la población, y, por supuesto recomendadas a mayores de edad y en absoluto obligatorias, es decir, sin trasgresión alguna de los derechos democráticos de la población.

Este tipo de medidas es para auto justificar su relato y decirnos que tenemos gran inmunidad debido a las vacunas, consiguiendo gripalizar la covid. Claro, como que siempre ha sido gripe, exceptuando la primavera de 2020 y el síndrome covid ocasionado por las inoculaciones con todos los efectos adversos producidos junto a los fallecidos por/con covid, según iban aumentando las inoculaciones en las diferentes franjas de edad. En todo caso, si realmente China, origen del problema y que sirvió de herramienta para la inoculación del virus neuronal, no tiene porcentajes altos de pauta completa o no tenía una buena vacuna, ¿cuál es la razón para no haber informado a la población que, precisamente, en China, origen de la pandemia, no tenían a la vacuna como “santo grial”?

La realidad de todo este libreto que se ha llevado a cabo durante estos años pandémicos es que el oficialismo y todos los partidos políticos que lo han avalado, antes de reconocer su fracaso y su actitud antidemocrática durante esta pandemia, continúan secuestrados por su propio relato, queriendo salir del mismo sin reconocer errores, ya que ello supondría que muchos, tanto gobernantes como políticos y sanitarios, serían llevados por la población a los tribunales, exigiéndoles responsabilidades.

Con este tipo de posicionamiento frente a lo acontecido en China, auto justificando su relato, diciéndonos que tenemos gran inmunidad debido a las vacunas y que, por lo tanto, han conseguido gripalizar la covid (cosa que, desde un inicio, sin inoculaciones se podría haber conseguido) como lo demuestra el que continuamente nos hablen de las variantes al igual que ocurre cada año con la epidemia gripal.