- Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo, divulgador científico, director y guionista de cine documental, escritor y profesor en la Universidad Complutense (Madrid)
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LA MEMORIA DE LOS VACUNADOS MUERTOS
Detrás de todo lo que está ocurriendo en el mundo hay una guerra mucho mayor, la más antigua de todas, la que se libra entre el Bien y el Mal. Un grupo pequeño pero poderoso de adoradores de cabras se han propuesto esclavizar a la humanidad; pero no pueden hacerlo sin la colaboración de al menos la mitad de las víctimas. El arma del Mal es la seducción de nuestro lado oscuro, nunca nos puede someter si no le abrimos la puerta de nuestra alma. Por eso usan el engaño: hágalo por su abuela, hágalo por sus hijos, hágalo por La Paz, hágalo por el planeta, hágalo… Odiseo, Ulises, supo taparse ojos y oídos para no escuchar estos cantos de sirena, las tentaciones diabólicas disfrazadas de miedo, odio, envidia o egoísmo.
Pero los cada vez más numerosos rebeldes contamos con la inestimable ayuda de un ejército inmortal, las almas de los millones de personas que han muerto por su culpa. Nadie las menciona. Da igual si es usted cristiano, budista o cree en energías ¿acaso piensa que todos esos espíritus que ya saben la verdad no nos están guiando de alguna manera? ¿Cree usted que fueron asesinados y ya, desaparecieron? Yo estoy seguro de que no, e insisto, da igual qué nombre queramos darle al ejército de los muertos covid que claman justicia desde el más allá.
A ellos ya no se les puede engañar, a ellos no se les puede asustar con que pierdan el trabajo, ni tentar con viajes en avión o prebendas. Ellos son la memoria de la infamia de otros, libres ya de ataduras terrenales.
Este ejército de la luz está lleno de amor y misericordia; desde el principio de los tiempos las legiones de justos vencieron a la oscuridad con la ayuda de Dios.
Tamaña matanza de inocentes no va a quedar impune, pero necesitan que los que quedamos perdamos el miedo y creamos en ellos. La memoria de los vacunados muertos exige que alcemos la voz en pos de la justicia para los no nacidos.
No hay dinero en este mundo que pueda comprarlos. Rece, medite y reciba su fuerza de ellos, para que su gran sacrificio sirva de algo. Los ángeles con respirador, las víctimas de las UCI, los jinetes de las camillas. Un aullido.
Fernando López-Mirones
Dios Nunca ayudó a ninguna Legión de Justos, para nada !! ..Rezar !? …Felipe || y la Reina de Inglaterra, a la que pretendía invadir, allá por el año 1588, Rezaban, de rodillas, 3 horas diarias, al mismo “Dios” y, las cosas sucedieron de la Misma manera que si hubiesen rezado a Zeus, o como si NO hubiesen rezado a nadie, o, los presos de los Campos de Exterminio, que Rezaban Contínuamente, por poner un ejemplo de los innumerables que nos indica la Historia de la Humanidad…Hay que Investigar (“No Creas, Investiga”, Dra.C.Brandolino) ..”Solo hay un Bien, el Conocimiento” , Sócrates)…
Dices “el arma del mal es la seducción de nuestro lado oscuro” y es cierto, pero ¿Cómo seducen? Con dinero, con “honores”, con títulos. Puede que “los adoradores de cabras” fueran un pequeño grupo, en algún tiempo, pero ahora ¿A quién adoran los seducidos? ¿Cómo puede des-seducirse uno sino rechazando su dinero, sus honores y sus títulos?