Mirada crítica a la estigmatización durante la “pandemia”: Culpar a los “no vacunados”
Escrito por la Dra. Natalia Prego Cancelo
MIRADA CRÍTICA A LA ESTIGMATIZACIÓN DURANTE LA PANDEMIA: UN VIAJE A TRAVÉS DEL ESTUDIO, CULPAR A LOS NO VACUNADOS
La Peligrosa Dinámica de los Chivos Expiatorio: Desafiando la Narrativa Pandémica
En el embrollo de la retórica de la era Covid, se alza un interrogante desafiante: ¿cómo interpretar la tendencia a señalar a los no vacunados con dedos acusadores? El estudio “Culpar a los no vacunados durante la pandemia de COVID-19” se aventura en estas aguas inciertas, desentrañando las complejidades de la culpa, la ideología política y las percepciones de riesgo, analizando a fondo el fenómeno de la delicada cuestión de la culpabilización de aquellos que optan por no vacunarse, quienes se ven en la encrucijada de la estigmatización. Lo que revela la naturaleza hostil de los juicios negativos y plantea preguntas incómodas sobre la ética de señalar con el dedo.
La trama se complica cuando se descubre que la ideología política es la que teje su tela alrededor de los juicios hacia los no vacunados.
En el vasto panorama de estudios de investigación científica, cabe destacar que es sobresaliente que dedicados científicos se sumerjan en el análisis de fenómenos tan complejos como la estigmatización durante la pandemia. Estos eruditos, con sus mentes agudas y enfoque metódico, nos brindan una ventana única hacia las dinámicas sociales y éticas que dan forma a la respuesta pública.
El estudio meticuloso de la culpabilización y la búsqueda de chivos expiatorios, es como una revelación en medio de la vorágine de investigaciones recientes, ilustra la invaluable contribución de estos científicos. No solo desentrañan los hilos invisibles de la ideología política, percepciones erróneas y la complejidad de las interacciones sociales, sino que también nos ofrecen herramientas para comprender y abordar los desafíos que plantean medidas totalitarias.
Estos científicos actúan como guías, iluminando las oscuras esquinas de la estigmatización y ofreciendo una perspectiva informada y basada en datos. Al desmitificar los prejuicios y explorar las ramificaciones éticas, arrojan luz sobre cómo la ciencia puede ser una fuerza unificadora, superando divisiones ideológicas y promoviendo el entendimiento mutuo.
En realidad, este tipo de científicos actúan como héroes de la búsqueda del conocimiento, guiándonos a través de la complejidad de la culpa y la estigmatización. Su trabajo no solo es esencial para nuestra comprensión de los hechos, sino que también destaca el papel crucial que desempeñan los investigadores, con ética, en la construcción de un mundo más informado, compasivo y cohesionado.
La investigación revela una tendencia generalizada de responsabilizar a los no vacunados por los resultados negativos de la pandemia. Este acto, a menudo impulsado por la ideología política, destaca la necesidad de comprender las implicaciones éticas de convertir a los no vacunados en chivos expiatorios.
Uno de los hallazgos clave es la influencia significativa de la ideología política en los juicios negativos hacia los no vacunados. Este fenómeno plantea la subjetividad de las actitudes políticas que distorsionaron la percepción de la responsabilidad individual en el manejo de la emergencia sanitaria.
El estudio invita a una reflexión crítica sobre la justificación de culpar a los no vacunados. A medida que las personas consideran a estos individuos más culpables de abrumar el sistema de salud, el análisis señala que esta percepción no se basa en hechos empíricos, sino en una mala calibración del riesgo y la omisión de considerar los efectos protectores de una infección previa.
La comunidad médica debe ser consciente de las consecuencias negativas de utilizar a los no vacunados como chivos expiatorios. Esto no solo plantea dilemas éticos, sino que también impacta en la comunicación científica y profundiza las divisiones ideológicas, desafiando la integridad del proceso de toma de decisiones en salud pública y la necesidad de una mirada crítica hacia las consecuencias sociales y éticas de esta estrategia, poniendo de manifiesto las grietas en la comunicación científica.
La búsqueda de chivos expiatorios genera reacciones adversas en la sociedad. Desde el ostracismo hasta la discriminación y, en casos extremos, la violencia, este fenómeno tiene consecuencias perjudiciales que van más allá de la esfera de la salud pública.
Cabe destacar que no hay diferencias significativas en la carga viral entre grupos vacunados y no vacunados, desafiando percepciones comunes y resaltando la necesidad de una información precisa.
Escribía Juan Manuel de Prada a principios de 2022: “Los ‘no vacunados’ se han convertido hoy en los ‘enemigos’ de una sociedad pastoreada por demagogos que comercian con sus miedos. Y, mientras expulsan de la vida social a los ‘no vacunados’, mientras los denigran y señalan, mientras los estigmatizan y convierten en apestados, se enorgullecen de su civismo, como los paganos de antaño se enorgullecían de crucificar cristianos, en la seguridad de que su sangre aplacaría la cólera de los dioses. Pobres ilusos”.
Desde una perspectiva introspectiva arraigada en el método científico, debemos desafiar las tramas ya tejidas y buscar la comprensión en lugar de señalar con dedo acusador. La erradicación de la estigmatización, en su esencia última, exige una mirada crítica y el firme propósito de desentrañar las complejidades ideológicas que acechan, como hilos invisibles, la salud pública y la cohesión social.
El papel del investigador es el de la creación de un mundo más informado, compasivo y cohesionado.
Referencias:
- Blaming the unvaccinated during the COVID-19 pandemic: the roles of political ideology and risk perceptions in the USA
https://jme.bmj.com/content/medethics/early/2023/06/09/jme-2022-108825.full.pdf
- ANIMALES DE COMPAÑÍA Chivos expiatorios JUAN MANUEL DE PRADA
Reflexión de un oficial del ejercito francés, kakunado él, que se hizo viral en el país galo:
“Admiro a los no vacunados por haber resistido a la mayor presión social que nunca había visto. Las personas capaces de una tal fuerza de carácter y espíritu crítico son indudablemente lo mejor de la humanidad, son los soldados que cada ejercito del bien querría tener en sus filas. Son los padres y madres que cada hijo querría tener y los críos que cualquier padre o madre sueña con tener. Han estado por encima de la media de nuestra sociedad. Han hecho lo que el resto ha sido incapaz de hacer. Han sido el árbol que ha resistido al huracán de insultos, de discriminación y de exclusión social.
Lo han hecho pensando que estaban solos cuando eran los más fuertes.
Hombres, mujeres, jóvenes, viejos, de toda clase social, etnia y religión, los no vacunados, los elegidos, los invisibles que se organizaron para resistir cuando todo se derrumbaba, sois vosotros.
Habéis superado una increíble prueba donde los mismos cuerpos de élite hubieran fracasado. Sois lo más grande de la humanidad, personas comunes que brillan en la oscuridad. Sois la voz de la resistencia.
Ese texto es de Fernando López Mirones.
Pero de que me tengo yo que vacunar ,no hay ningún ejército al que combatir con vacunas señora Natalia porque los virus no son patógenos, son el origen de la vida ,cumplen una función en el organismo de volver a recuperar la homeostasis y jamás hacen enfermar a una persona sana, los virus patógenos son los seres humanos
DIVIDIR A LA GENTE ENTRE Buenos y Malos, Negros y Blancos, Creyentes y No Creyentes, Altos y Bajos, ETC., SIEMPRE HA SIDO LA NORMA DE LOS PODEROSOS Y TIRANOS…CUANDO, EN 2020, LE COMENTÈ A UN VECINO (CREYENTE EN LA “MILAGROSA VACUNA”) QUE, TAL VEZ, ME TENDRÍA QUE PONER EN EL BRAZO LA ESTRELLA DE DAVID…SE RIÓ DE MÍ COMO UN VERDADERO Gilipollas borrego…AHORA, CASI EN 2024, YO ESTOY COMO UN ROBLE Y ÈL, ESTÁ TAN Jodido y Neuromodulado, QUE NI SALE DE CASA NI SE RELACIONA CON NADIE….ASÍ QUE, ÈSTE Programa de Despoblación IMPLEMENTADO POR LAS Mafias Y OTROS Bichos, EN REALIDAD , ES UNA CRIBA, SE VA A LLEVAR POR DELANTE A LOS PINCHADOS CON EL Veneno, QUE A LOS Naturales QUE HEMOS RESISTIDO (COMO DECÍA C.Josè Cela: “El que Resiste, Vence”)….ASÍ QUE, No hay Mal que por Bien no venga…SALUDOS Resistentes.
La reflexión más evidente sigue siendo válida:
“Si tú crees que esa vacuna que te has puesto te protege, ¿qué más te da que yo no me la ponga? Tú ya estás protegido, ¿no? Y si no te fías de que te funcione, ¿Para qué te la pones? ¿Y para qué quieres que me la ponga yo?
El que tantos vacunetis parezcan no comprender esto revela que en realidad no se trata de eso. Se trata más bien de que al negarnos a ceder ante la presión enorme que nos hacen, dejamos en evidencia a los que se someten y al sistema de sometimiento en sí.
El crimen del no vacunado no es arriesgar la salud de nadie, eso es ridículo. El crimen del no vacunado es no seguir al rebaño (o sea, no seguir al pastor), es tener criterio propio y libre albedrío.
Algo imperdonable para el hombre-masa.
Y ese hombre-masa nos puso -sin vuelta atrás- a todos en peligro. Gracias a sus putas gracias, empezaron nuestras desgracias. Que cantaba aquel.
La estrategia fue imponer el consumo de un producto dizque sanitario de forma sistemática y universal y de hacerlo fuera de la ley y en el límite de la ley, comportándose los dirigentes políticos, sus aliados (bandas de malhechores disfrazados de empresarios) y vasallos mediáticos de los “miedos” de agitación y propaganda, como auténticos “antisistema” (en el límite de la ley sirviéndose de la organización estatal a la que situaron fuera de la ley. Para ello utilizaron las campañas del miedo y el sentimiento de autoculpabilización, la vanidad de estar en el bando de “los buenos” y, por supuesto, el señalamiento de un chivo expiatorio.