Los “no vacunados” fueron brutalmente “discriminados” por los “vacunados”, según un estudio de la oficialista revista Nature
A continuación os vamos a hablar sobre un estudio elaborado por Alexander Bor, Frederik Jørgensen & Michael Bang Petersen para la oficialista revista Nature, el cual nos ha llamado la atención. No por lo que afirma el estudio, que ya lo sabemos de sobra, debido a que, principalmente, al igual que vosotros, lo hemos sufrido en carnes.
Resulta que Nature ha publicado un estudio elaborado por los anteriormente mencionados autores, el cual llega a la conclusión de que los “no vacunados” fuimos discriminados como si no hubiera un mañana durante esa época oscura a la que llamaron “pandemia”.
El estudio revela que la discriminación se ha dado, principalmente, en las sociedades occidentales, donde se ha dado un mayor porcentaje de “vacunados” y, por ende, de afectados por los numerosos efectos adversos que generan esos medicamentos experimentales a los que llaman “vacunas”.
Esta investigación, la cual estudia si las personas expresan actitudes discriminatorias “en forma de afectividad negativa, estereotipos y actitudes excluyentes en entornos familiares y políticos entre los grupos definidos por el estado de vacunación COVID-19”, cuantifica las actitudes discriminatorias “entre ciudadanos vacunados y no vacunados en 21 países”, cubriendo un conjunto diverso de culturas en todo el mundo.
En tres estudios experimentales conjuntos ( n = 15.233) se demuestra que las personas vacunadas expresan actitudes discriminatorias hacia las personas no vacunadas “a un nivel tan alto como las actitudes discriminatorias que comúnmente se dirigen a las poblaciones inmigrantes y minoritarias”, según afirman los autores.
Por el contrario, “no existe evidencia de que los individuos no vacunados muestren actitudes discriminatorias hacia las personas vacunadas, salvo la presencia de afectividad negativa en Alemania y EE. UU”.
Asimismo, los autores del estudio han encontrado “evidencia que respalda las actitudes discriminatorias contra las personas no vacunadas en todos los países, excepto Hungría y Rumania”, encontrando que las actitudes discriminatorias se expresan con mayor fuerza “en culturas con normas cooperativas más estrictas”.
“De acuerdo con esto, encontramos que los contribuyentes al bien público del control de la epidemia (es decir, las personas vacunadas) reaccionan con actitudes discriminatorias hacia los percibidos como aprovechados (es decir, las personas no vacunadas). Los líderes nacionales y los miembros del público vacunados apelaron a las obligaciones morales de aumentar la aceptación de la vacuna COVID-19, pero nuestros hallazgos sugieren que surgieron simultáneamente actitudes discriminatorias, incluido el apoyo a la eliminación de los derechos fundamentales”, añaden los autores del estudio.
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Enlace al estudio:
Yo personalmente no he sentido mucho rechazo por no pincharme, más que que no me dejaron entrar en algún bar. Pues vale, me voy al de al lado.
De hecho, he sufrido más problemas por negarme a ponerme bozal y por pasar de cierres perimetrales, toques de queda y demás majaderías.
Pero sé que hay quien sí lo ha padecido. Y hasta quien no ha podido resistir y ha acabado pinchándose.
Nos discriminaron, claro.
Pero nosotros no tenemos esa m. en nuestro cuerpo. Asi que, ¿quién sale peor?
De traca , Vaya !!!!