• Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo, divulgador científico, director y guionista de cine documental, escritor y profesor en la Universidad Complutense (Madrid)
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MAMÁ, QUIERO SER FISIÓLOGO

¿Por qué la mayoría de los Nobel “de Medicina” son Biólogos? Porque en realidad el premio se llama “Nobel Prize in Physiology or Medicine”(Premio Nobel de Fisiología o Medicina) pero los periodistas, al no saber que fisiología es biología, dicen “medicina”.

Esta confusión no la conocen la mayoría de las personas de todo el mundo, y contribuye al falso mito de que los médicos son científicos, falacia fundamental para que la plandemia triunfara. La investigación “médica” la hacen biólogos, pero tampoco suelen utilizar esta palabra. Acomplejados, queriendo obtener algo del prestigio de los médicos, la mayoría de los biólogos de bata, cuando son entrevistados, piden ser definidos con otras expresiones como científico, investigador, oncólogo, bioquímico, virólogo, microbiólogo, inmunólogo, genético, etc. La no utilización del término genérico BIÓLOGO, contribuye a la confusión de la gente y los periodistas, que solo la usan cuando se trata de animales. La biología es mucho más. Pero nadie va al “biólogo de guardia”, no se nos ve, los biólogos que investigan el cáncer, los genes, las bacterias, la fisiología humana en general trabajan habitualmente con células, tejidos, órganos, ratones y otros animales en laboratorios donde no hay pacientes humanos. Tras años de investigación, cuando aparece el primer médico, es al final del proceso.

Esta falacia generalizada hizo que las falsas vacunas triunfaran en 2021 cuando el grueso de la población preguntó y confió en la respuesta de sus médicos conocidos, tanto por ser sus pacientes como por ser sus familiares y amigos. Casi todos los médicos del mundo contestaron al unísono: “sí, vacúnate, es seguro y efectivo”. Pero olvidaron añadir que, en realidad, ellos estaban creyendo en un sistema del que forman parte sin saber a ciencia cierta lo que estaban aconsejando; obviaron que seguían protocolos y recomendaciones de la OMS, que ellos en realidad son técnicos, no científicos. Un científico es, por definición, crítico; un técnico es, por definición, obediente. Pero a todos los médicos les gusta que los pacientes los vean como científicos. Por eso ocultan que los biólogos existen y los suplantan aprovechando que los pacientes jamás ven un biólogo en toda su vida.

Lo increíble de esta realidad que ustedes pueden investigar y verán que es cierta, es lo extendida que está en todo el mundo. El director de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom es biólogo, y le leído a gente reprocharle que no sea médico. Luc Montagnier también era biólogo. Los creadores y desarrolladores de las “vacunas” y los que estudian los “virus” son todos biólogos. Toda la manipulación genética, los estudios del cáncer, de los telómeros, células, tejidos, órganos, etc la realizan biólogos.

El mundo no sabe esto porque la Agenda no quiere que se sepa, pues el stablishment médico sanitario es un instrumento manejable que necesitan para que la gente se trague las plandemias, la sobre medicación de la población y la fe ciega en las recetas.

No he leído ha nadie en diez años contar esto que les acabo de escribir aquí. Alguno habrá. Entre que los médicos están sobrevalorados y los biólogos acomplejados, la falacia se ha hecho universal. Hasta tal punto es así que cuando un adolescente les dice a sus padres que quiere estudiar la carrera de Biología, estos se asustan y tratan de disuadirle con la sospecha de que eso es estudiar delfines y lobos sin futuro profesional claro, que no sirve para nada. Pero cuando el joven, en cambio, les dice que quiere ser médico, los padres se hinchan de orgullo y lo apoyan. Sin embargo esta percepción generalizada es errónea. El mundo jamás dependió tanto de los biólogos. Las pandemias son de biólogos, el supuesto cambio climático es de biólogos, el cáncer es de biólogos, la alimentación es de biólogos, todo lo que nos pasa, bueno y malo es de biólogos. Hay trabajo de sobra para los biólogos de verdad, diría que incluso más que para los médicos, pero la gente no lo sabe.

Tampoco ayuda el que a los médicos se les regale el título de “doctor” con solo graduarse, sin hacer el doctorado como el reto de las disciplinas, de tal suerte que la población en general asocia “doctor” con médico. Todos esos premios Nobel son doctores… en biología (insisto, con sus distintas acepciones). Es como si en vez de usar la palabra médico, se dijera solamente ginecólogo, traumatólogo, psiquiatra, neumólogo… y la gente no supiera que todo eso es parte de la medicina. Por tanto, cuando usted lee que “el premio Nobel de medicina ha recaído en el Dr. X” de inmediato infiere que es médico.

El miedo que da la bata blanca a todos desde niños hace el resto. Al NOM le interesa que los auténticos científicos de genes, de ADN, de ARN, de cánceres y de manipulación genética en general no se les identifique demasiado, para que los pacientes sigan confiando en el criterio científico inexistente de quien les recibe en las consultas, que en realidad muchas veces actúa solo como simple comercial de marca, para que, siguiendo instrucciones, les digan: “sí, son seguras”. Un aullido.