Lo hemos advertido esta mañana y es lo que ha pasado: La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar este miércoles (14.08.2024) el supuesto brote de mpox (conocido también como viruela del mono), originado en República Democrática del Congo (CDC), que supuestamente se ha extendido a otros países cercanos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional. Estaba claro.

La OMS afirmó que esta vez los supuestos (fijaos que siempre ponemos “supuestos”, ya que la OMS nunca aporta pruebas de nada) brotes no son consecuencia de la circulación de una misma supuesta variante del virus, sino de más de una, y que también se han observado niveles de riesgo y de contagio diferentes, mientras que hace dos años la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual. ¿No os suena familiar?

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo esta declaración tras recibir la recomendación en este sentido del Comité de Emergencias de esta organización, una instancia de supuestos “científicos independientes” (eso no se lo cree nadie) de distintas partes del mundo encargados de analizar si un brote epidémico puede afectar la salud pública global. Ni cotiza en las casas de apuestas que están todos untadísimos.

En una rueda de prensa, Tedros explicó que además de la supuesta gravedad del supuesto brote en RDC, es muy preocupante que la supuesta enfermedad se haya expandido a países donde nunca antes se habían visto casos, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia. Todo ello según sus datos, que ni muestra, y que de mostrarlos tampoco resultarían muy creíbles, teniendo en cuenta lo que hizo el señor Tedros durante la anterior plandemia.

“Esto es algo que debería preocuparnos a todos. La posibilidad de una mayor propagación dentro de África y más allá es muy preocupante”, dijo el corrupto jefe de la corrupta OMS.

Todos los miembros del Comité de Emergencia estuvieron de acuerdo (saltó la sorpresa en Las Gaunas) en que el supuesto brote de mpox constituye “un hecho extraordinario”, entre otras cosas por la rapidez con la que supuestamente han aumentado los casos en RDC, donde, según ellos, no se había visto un número tan elevado de infectados desde los años 70. ¿Pero en serio alguien sigue creyendo a esta gente? Por desgracia, sí…