Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi

Continuación del engaño para justificar el relato

Cuando de forma reiterada se quiere justificar con un engaño un relato, normalmente el relato acaba siendo una novela absolutamente distópica y difícil que sea creíble a poco que se tenga un mínimo de sentido común. Tanto los medios de comunicación como el Ministerio de Sanidad y las diferentes Comunidades Autónomas y, en especial la de Euskadi por la descolocación y la rabieta que han tenido con el auto del TSJPV, en la que el Sr. Lehendakari y la Sra. Consejera de Sanidad están apretando el acelerador del engaño para cumplir su obsesión propia de un éxtasis de placer como es el que se alcanzase el 100% de la inoculación de toda la población, implorando al Sr. Presidente del Gobierno de España para que vuelva a poner un estado de emergencia e incluso la mascarilla en exterior, cuando en los demás países de Europa en ningún momento ha sido una obligación llevarla, ¿será que el Sr. Urkullu a estas alturas considera que el pueblo vasco es más débil que los de otros países?. La realidad es que todo ello tiene un fin y es que ellos puedan campear a sus anchas para restringir derechos y libertades ya que parece que les ha gustado ese juego de considerarse unos reyezuelos.

Pero no Sr. Urkullu y Sra. Gotzone Sagardui, eso no va a ser así por mucho que intenten chantajear y adoptar decisiones de corte al más puro estilo nazi, existen personas en Euskadi que no se van a vacunar y, que además a diferencia de Vds., somos solidarios con los no vacunados ya que no queremos caer en su trampa de la división de la sociedad, por cierto, término manido por los partidos estatalistas vascos cuando del tema del derecho a decidir se trata con tópicos como el derecho a decidir lo único que conseguiría sería dividir a la sociedad, pues vemos que precisamente los partidos vascos que lo defienden están comprando con esta pandemia ese discurso que tan denostadamente se ha utilizado como excusa para no ejercerlo.

Pero centrándonos en el engaño del relato de manera que podemos enumerar una serie de hechos que confirman que lo que realmente se está haciendo es engañar en todos sus términos utilizando, como ha venido siendo durante toda la pandemia, una estadística epidemiológica erróneamente calculada y hecha así a conciencia para justificar sus intereses.

Los datos de nº de test de PCR realizados entre la fecha actual y el primero de octubre son de un 109% de más, como nos tienen acostumbrados siempre que han querido crear una ola. Esto supone un ENGAÑO reiterado en toda la pandemia.

Es curioso que en esos datos se suman tanto los de PCR como los de antígenos utilizándolos para la IA, pero sin embargo cuando se quiere establecer el pasaporte covid los test de antígenos no son válidos, ¿porqué no son válidos?, ¿es que no creen en ellos pero, en cambio, si los utilizan para el cálculo de la IA?. Nuevamente esto es un ENGAÑO.

La Sra. Ministra de Sanidad Carolina Darias ayer en sus explicaciones de casos,hospitalizaciones, ucis y fallecidos de vacunados y no vacunados, nos volvió a engañar con el fin de justificar ese relato que no deja de ser una novela infumable de leer. Por supuesto este engaño es el que estarán utilizando todas las Comunidades Autónomas.

La Sra.Carolina Darias nos vino a decir que en valor absoluto es cierto que los casos, hospitalizaciones, ucis y fallecidos son mayores en vacunados respecto a los no vacunados, pero que lo que realmente había que mirar son las tasas relativas, nuevo invento estadístico a utilizar para continuar con el engaño.

Cuando la Sra. Carolina Darias habla de la tasa relativa estamos hablando del % de casos, hospitalizaciones, ucis y fallecidos diferenciando la población vacunada y la no vacunada no considerando el total de la población, sino relacionándolo con los porcentajes de población de vacunados y los no vacunados. Empleando los propios datos que se dieron desde el Ministerio de Sanidad, tenemos que la IA era de 23,1 para vacunados y 64,5 para no vacunados. Ese 23,1 significa teniendo en cuenta el porcentaje de población vacunada representaría 9.771 positivos, mientras que el 64,5 representaría 3031 positivos, y recuerdo que el estadístico utilizado para la toma de restricciones es la IA a 14 días, es decir la suma de los positivos en valor absoluto de esos últimos 14 días, por lo que ¿cuál es el sentido de decirnos ahora que lo que vale es la tasa relativa?, ¿entonces cuál es la razón para no haber utilizado el % de positivos durante toda la pandemia en vez de la IA?. Por otra parte lo que confirma ese engaño es que el gráfico que presentan de incidencia media es incluso en % mayor en las franjas de edad (>60 años) que son los que tienen mayor vacunación. Nuevamente nos encontramos ante un ENGAÑO.

Si analizamos los datos de hospitalizaciones, ucis y fallecidos los valores que nos dan, una vez pasados a valor absoluto, son valores parecidos en vacunados y no vacunados, pero habría que tener en cuenta que si los casos positivos son mayores en vacunados, lo más lógico es que también fuesen bastante superiores las hospitalizaciones, ucis y fallecidos, pudiéndose dar la circunstancia de que consideren a los no vacunados meramente por ser positivo a la PCR, aunque esté ingresado o fallecido por cualquier otra patología, circunstancia que ya ocurrió al inicio de la pandemia, engordando los datos, por lo que nuevamente estaríamos hablando de ENGAÑO.

Por otra parte y si consideramos el índice de la Ro estamos ante valores propios de las epidemias estacionales de gripe (valor entre 1,2 a 1,5) por lo que ¿cuál es la razón para no hacer más test de gripe que de covid?, ¿seguimos con un interés desproporcionado para elevar los positivos de covid?, ¿cuántas personas hospitalizadas en este momento aunque les haya dado positivo la PCR lo que tienen son neumonías bacterianas propias de la época gripal?. Creo que nuevamente estamos ante un ENGAÑO.

Por todo ello, Sres políticos, y, por lo que me atañe como ciudadano vasco Sr. Urkullu, Sra. Gotzone Sagardui y también Sres.profesionales de la medicina dejen de una vez de participar en este engaño, empiecen unos a hacer su trabajo de planificación sanitaria dotando de recursos humanos y materiales y otros a ejercer la profesión como siempre la han ejercido que es atendiendo, diagnosticando y tratando las enfermedades dejándose de este juego de los test de PCR que lo único que está generando es desconcierto y miedo en la población, además de ser un juguete en manos de políticos a los que les ha gustado demostrarnos que les gusta el mando al más puro estilo militar.