¡Alerta mundial! La OMS en el punto de mira por sus interminables negociaciones sobre pandemias
Escrito por la Dra. Natalia Prego Cancelo
¡Alerta mundial! La OMS en el punto de mira por sus interminables negociaciones sobre pandemias
Al borde del abismo: las tensiones sobre el tratado mundial de crisis de emergencia sanitarias
Las negociaciones entre los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un acuerdo para hacer frente a las pandemias se han estancado en un interminable arrastre.
El acuerdo unificado de la OMS para abordar la gestión de futuras crisis sanitarias está al borde del abismo debido a la discordia. Las prolongadas conversaciones entre los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud sobre un tratado destinado a regir la respuesta mundial ante emergencias de salud pública y pandemias han evidenciado que no existe consenso en un contexto de intereses divergentes.
En los dos años transcurridos desde el inicio de las negociaciones, el impulso político ha decaído notablemente. La última reunión del Órgano Intergubernamental de Negociación (INB/ONI), celebrada del 18 al 29 de marzo, marcó la novena y aparentemente última vez que se sentaban a desarrollar un instrumento internacional sobre pandemias.
Los temas centrales de las actuales negociaciones han girado en torno al acceso equitativo y la distribución de los “beneficios“, así como a la cuestión de la gobernanza. Sin embargo, dar prioridad al interés público frente a los intereses de la industria resulta difícil para la OMS. La ausencia de mecanismos claros de rendición de cuentas supone una amenaza directa para la salud de miles de millones de personas. Los debates se han visto empañados por la opacidad y la falta de transparencia, lo que ha alimentado una creciente desconfianza en la organización y sus procesos.
En este momento, sigue habiendo cuestiones que representan amplios puntos de fricción en las actuales negociaciones. La prórroga de las negociaciones, cuya conclusión estaba prevista inicialmente para el 28 de marzo, ha obligado a convocar una reunión adicional del órgano intergubernamental de negociación del 29 de abril al 10 de mayo. Esta prórroga pone de manifiesto la complejidad de los temas en discusión y, en contra de lo que afirmaba en principio la secretaría de la OMS, la falta de voluntad de compromiso en puntos fundamentales que determinarán el alcance del acuerdo propuesto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en el ojo del huracán tras conocerse el contenido del apartado 4. e) del artículo 13 de la propuesta de acuerdo para hacer frente a las pandemias, que ha desatado una oleada de críticas y preocupación por sus implicaciones para la competencia mundial y la equidad en el acceso a recursos críticos durante las crisis sanitarias.
Este inciso, que pretende “evitar la competencia” entre entidades contratantes internacionales y permitir que la OMS sea la parte contratante universal, ha generado un intenso debate sobre la idoneidad y el impacto de las políticas propuestas por la OMS. Esta cláusula puede tener consecuencias desastrosas para una competencia justa y equitativa en el ámbito de la salud mundial.
Esta disposición conduce a un monopolio en la gestión de los recursos durante las emergencias sanitarias. Además, esta medida puede socavar los esfuerzos de innovación y desarrollo al desincentivar la competencia entre diferentes actores en la búsqueda de soluciones.
La revelación de este apartado aviva aún más las llamas del descontento y la desconfianza hacia la OMS, con los países africanos a la cabeza exigiendo mayor transparencia y participación en el proceso de elaboración del acuerdo. Los grupos exigen una revisión completa de las políticas propuestas, con el fin de garantizar una competencia justa y equitativa.
Además, el Sistema de Acceso a los Patógenos y Participación en los Beneficios (Sistema PABS) de la OMS, esbozado en el artículo 12 del acuerdo propuesto, también ha sido objeto de un intenso debate. La preocupación por la eficacia y la equidad en la distribución de los beneficios relacionados con los patógenos pandémicos ha llevado a una revisión completa del sistema.
Aunque la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) del 27 de mayo era el escenario propuesto por el Director General Tedros Gebreyesus para cristalizar el tratado, sus expectativas están cambiando y ahora apuntan hacia la adopción de un “instrumento esencial”, es decir un acuerdo de mínimos que requerirá un proceso de desarrollo continuo durante los 12 a 24 meses posteriores. Esta decisión refleja la complejidad de las cuestiones debatidas y la falta de consenso sobre aspectos fundamentales.
El cansancio y el agotamiento han sido palpables entre los participantes en estas negociaciones, incluida la evidente muestra de fatiga del Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Los copresidentes del órgano intergubernamental de negociación, la Dra. Precious Matsoso, de Sudáfrica, y Roland Driece, de los Países Bajos, confirman la ausencia de un acuerdo final en un escenario en el que los puntos de consenso se presentan como la prioridad para avanzar. A pesar de negarlo efusivamente, el texto del artículo 12 del Tratado de Pandemia sugiere un control excesivo por parte de la Secretaría de la OMS, liderada por su Directora General.
El documento negociado ha experimentado un notable crecimiento, alcanzando las 100 páginas con cláusulas contrapuestas entre paréntesis, lo que refleja la complejidad y magnitud de los desafíos a las constituciones y legislaciones nacionales que la OMS pretende plantear. Las diferencias entre los Estados miembros, especialmente en cuanto al acceso a los agentes patógenos y el reparto de beneficios, siguen siendo obstáculos importantes. La disputa sobre la inclusión de los derechos de propiedad intelectual en el artículo 12 del acuerdo muestra las divisiones existentes, especialmente entre la Unión Europea y el Equity Group un grupo de ideas afines formado por 29 países en desarrollo, compuesto: 1. Argentina, 2. Bangladesh, 3. Botswana, 4. Brasil, 5. China, 6. Colombia, 7. República Dominicana, 8. Egipto, 9. El Salvador, 10 .Eswatini, 11. Etiopía, 12. Fiji, 13. Guatemala, 14. India, 15. Indonesia, 16. Irán, 17. Kenia, 18. Malasia, 19. México, 20. Namibia, 21. Pakistán, 22. Palestina , 23. Paraguay, 24. Perú, 25. Filipinas, 26. Sudáfrica, 27. Tanzania, 28. Tailandia, 29. Uruguay.
La falta de avances, atribuida por algunos países, como por ejemplo Colombia, a los cambios en las modalidades y a la creciente complejidad del documento, pone de manifiesto las diferencias y los intereses individuales. Los estados miembros de la OMS no encuentran puntos en común con el dominio absoluto propuesto por la OMS en el Tratado de Pandemia.
El mundo observa estas negociaciones con expectación, consciente de las diferencias, ya que es un principio general del derecho internacional que, una vez que un instrumento de derecho internacional está en vigor, es vinculante para las partes que lo suscriben y debe ser aplicado por todas las partes que lo suscriben de “buena fe”.
El tratado sobre la pandemia y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional ponen de manifiesto cómo la financiación privada ha influido en las decisiones de la OMS, generando desconfianza y rechazo social a sus propuestas.
La falta de transparencia en la elaboración de documentos que pueden afectar a la vida de millones de personas es fuente de críticas por la opacidad en el proceso de aprobación de un tratado pandémico y de nuevas enmiendas al reglamento, sin una clara participación ni difusión adecuada hacia la población. En ningún momento se ha promovido un debate público más amplio y transparente; al contrario, la OMS ha pedido reiteradamente que se tache de desinformación o desinformación cualquier iniciativa contraria a sus narrativas o que de alguna manera las cuestione, incluso cuando el plano científico.
En medio de este caos, ha cobrado mucha fuerza la campaña “Stop OMS”, con grupos en todo el mundo que exigen parar sus pretensiones a la organización, además de mayor transparencia y rendición de cuentas. La OMS debe escuchar las voces de la gente y tomar medidas concretas para abordar las preocupaciones legítimas.
La OMS es una organización privada que está financiada por las farmacéuticas, el tratado de pandemias es la tiranía total y absoluta, una organización supranacional tomando decisiones que serán vinculantes y de obligado cumplimiento para todos los países miembros, Adranon ( que no es médico,aunque Wikipedia diga lo contrario) estará asesorado por un grupo de ” expertos ” elegidos por él mismo,y tendrá poder para confinar y vacunar a toda la población mundial, objetivo: empobrecer a los países miembros y matar con las vacunas a una buena parte de la humanidad,….Vayamos de frente contra ellos,sin miedo y con valentía,ya que tarde o temprano vamos a morir…..muramos con DIGNIDAD y con valentía,muramos LUCHANDO contra esta basura globalista que pretende instaurar una dictadura a nivel mundial.Gracias por vuestra lucha amigos de Euskalnews.
MAS VALE MORIR LUCHANDO QUE VIVIR ARRODILLADOS, SIN DUDA, HAY QUE DEFENDERSE CON LO QUE TENGAMOS AMANO, COMO BIEN DICE J.Pamies…
Tendríamos que buscar democratizar esas decisiones que ellos quieren tomar vía plebiscito, que toda la plebe elija si quiere ceder la soberanía de su nación por “cuestiones sanitarias” a Tedros o dejarlo a su demagogo local.
“CUANDO LAS LEYES SON INJUSTAS HAY QUE DESOBEDECERLAS” (M.Ghandi)….AUTODEFENSA, DERECHO DEL PUEBLO
Queremos libertad