Según publica el periodista Germán González en el diario “El Mundo”, la Audiencia de Barcelona juzgará la próxima semana a Sajjad M., de 32 años y nacionalidad paquistaní, por presuntamente abusar sexualmente de forma continuada de un niño de 9 años entre septiembre y noviembre de 2017. Según el escrito fiscal, el procesado era el imán de una mezquita situada en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona desde enero de ese año a la que acudían menores para orar y recibir clases de Corán.

Entre ellos estaba la víctima, un niño que entonces tenía 9 años, que iba regularmente cada día por la tarde. Según la fiscal, el procesado supuestamente se aprovechaba «de la relación de confianza» y la «ascendencia moral» con el menor, ya que era el imán de la mezquita, para meterlo en un lavabo de la mezquita, desnudarlo y abusar sexualmente de él, primero con tocamientos y después con penetración.

El Ministerio Público detalla que el procesado supuestamente «atemorizaba al menor advirtiéndole de que no dijera nada a sus padres y en ocasiones le daba dinero con esta finalidad» para que no explicase estas agresiones sexuales.

La última vez que presuntamente lo hizo fue el 11 de noviembre de 2017 y tras ese episodio el menor explicó la situación a la familia que denunció a la policía las agresiones sexuales. Desde el 17 de noviembre el procesado se encuentra en prisión provisional.

La Fiscalía pide 12 años de prisión para el imán así como su expulsión del territorio nacional una vez cumpla con tres cuartas partes de la condena. Además, reclama que tras la cárcel cumpla una pena de 10 años de libertad vigilada y que durante cinco años no pueda ejercer profesión o actividad relacionada con menores.

También reclama que indemnice a la familia del menor con 60.000 euros por los daños morales, una cantidad de la que responderá de forma subsidaria la asociación religiosa paquistaní que alberga la mezquita. El juicio se celebrará la semana próxima en la Audiencia de Barcelona y también estará representada la compañía de seguros que tiene la póliza contratada con la entidad cultural paquistaní, ya que en caso de condena debería hacer frente a los pagos por la responsabilidad civil.