La policía del norte de Nigeria rescató a casi 70 niños de una escuela islámica donde fueron encadenados y sometidos a “tratos inhumanos y degradantes”, según ha informado “La Gaceta Europea”.

La redada en Katsina, el estado natal noroccidental del presidente Muhammadu Buhari, se produjo menos de un mes después de que unos 300 hombres y niños fueran liberados de otra escuela islámica en el estado vecino de Kaduna, donde fueron torturados y abusados sexualmente.

“En el curso de la investigación, sesenta y siete personas de entre 7 y 40 años fueron encontradas encadenadas”, dijo Sansei Bubal, portavoz de la policía de Katsina, en un comunicado. “También se descubrió que las víctimas habían sido sometidas a varios tratos inhumanos y degradantes”.

La redada ocurrió el 12 de octubre en Sabot Gar, en el área del gobierno local de Laura, en el estado de Katsina. La policía emitió una declaración el lunes y dijo que estaban trabajando para reunir a las víctimas con sus familias.

La policía arrestó a un hombre, Mal lam Bellow Abdullah Omar, de 78 años de edad, por dirigir lo que ellos llamaban un “centro de detención preventiva ilegal”. Las escuelas islámicas, conocidas como Almajiris, son comunes en el norte de Nigeria, en su mayoría musulmán.