Ocho de cada diez municipios en Suecia se verán obligados a recortar los fondos utilizados para financiar los servicios públicos básicos para compensar el alto costo de acoger a un gran número de inmigrantes que dependen de las ayudas sociales.

Una encuesta encontró que el 46 por ciento de los municipios informaron que tenían planes para recortar los servicios para discapacitados, mientras que la mitad dijo que se verían obligados a hacer recortes de gastos en la atención individual y familiar para ahorrar dinero, informa SVT Nyheter.

Göran Eriksson, el administrador de la ciudad para el municipio de Bengstfors, le dijo a SVT que su municipio no podría manejar los costos crecientes de los servicios sociales y los programas de bienestar sin la ayuda del gobierno federal.

Bengstfors, que tiene un déficit presupuestario de 2.4 millones, espera disminuir ese déficit al reducir drásticamente los servicios sociales y los costos de mantenimiento.”La situación es tensa y ahora nos vemos obligados a hacer un esfuerzo después de que el consejo haya decidido un nuevo presupuesto para 2020″, dijo Eriksson.

“Creo que hay dos razones. Hemos sido generosos y hemos recibido muchos recién llegados, pero básicamente, también es un problema demográfico. Tenemos una población que envejece y el municipio se está reduciendo ”.