El Estado Islámico asesina a una decena de rehenes cristianos en Nigeria
Estado Islámico en África Occidental (ISWA), la facción del grupo terrorista que opera en la cuenca del lago Chad, ha ejecutado a más de una decena de rehenes que tenía en su poder, entre ellos numerosos cristianos, según ha informado este jueves un periodista que ha visto el vídeo de la ejecución, tal como ha adelantado la agencia Europa Press.
Según Ahmad Salkida, un periodista nigeriano que en varias ocasiones ha informado en primicia de acciones de los yihadistas en Nigeria, el grupo terrorista -que se escindió en 2016 de Boko Haram- ha publicado un vídeo con la ejecución de once rehenes.
Todos ellos aparecían en una grabación inicial en la que ofrecían sus identidades y pedían al presidente del país, Muhamadu Buhari, y a la Asociación de Cristianos de Nigeria (CAN) que intercedieran por ellos, de acuerdo con Salkida.
De los trece rehenes que aparecen en dicha grabación, los terroristas han ejecutado a once el día de Navidad, librando a dos de ellos, incluida la única mujer, ha precisado el periodista en su página web, aclarando que tres de los miembros del grupo eran musulmanes y no cristianos.
«Les hemos matado como venganza por las muertes de nuestros líderes, incluido Abu Bakr al Baghdadi», ha señalado la organización terrorista, en referencia al líder de Daesh, muerto el pasado 26 de octubre en una operación de fuerza especiales estadounidenses en el norte de Siria.
Según Salkida, la ejecución de los rehenes se ha producido pese a que estos habían iniciado presuntamente contactos con las autoridades para un intercambio por algunos de sus líderes encarcelados, que habría rechazado el Gobierno.
La noticia de la ejecución se produce tan solo cuatro días después de la ejecución de varios civiles por este mismo grupo terrorista en el estado de Borno, en el norte del país. Según denunció la ONU, varios civiles fueron ejecutados y varios más secuestrados el domingo en la carretera que une Monguno con Maiduguri, la capital provincial, y en la que une Damaturu con Biu, una arteria que conecta Borno con el estado de Yobe.
«Los ataques de cualquier actor de un conflicto armado contra civiles, trabajadores humanitarios e infraestructura civil violan las leyes humanitarias internacionales», denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un comunicado el martes, subrayando que los responsables de tales atrocidades deben rendir cuentas ante la justicia.
Según Naciones Unidas, más de 36.000 personas han muerto, alrededor de la mitad de ellas civiles, desde que el grupo islamista Boko Haram comenzó su insurgencia en el noreste de Nigeria en 2019, que posteriormente extendió a los otros países ribereños del lago Chad -Chad, Camerún y Níger-.
En el último año, unas 160.000 personas se han visto desplazadas por la violencia en Nigeria. Más de 7 millones de personas precisan asistencia vital y urgente en Borno, Yobe y Adamawa, los tres estados más golpeados en Nigeria. La ONU estima que alrededor de 1,2 millones de personas viven en zonas a las que no es posible acceder para ofrecerles asistencia.