Según adelanta Ari Castellanos en el medio digital Altavoz de Sucesos (noticia reproducida en euskalnews.com), el Gobierno austriaco ha comenzado a cerrar aquellas mezquitas que considera un peligro para los valores del país. Tras el atentado terrorista de Viena, el Gobierno ordenó el cierre de dos mezquitas de la capital donde se cree que se radicalizó el autor del atentado islamista que dejó cuatro muertos y 20 heridos.

El Gobierno ordenó el cierre una vez consensuó la medida con la Comunidad Musulmana de Austria. Susanne Raab, ministra de Integración, dijo en rueda de prensa: «Son centros religiosos que atentan contra nuestros valores y no podemos permitirlo».

«Las medidas no están dirigidas contra los musulmanes de Austria», quiso aclarar la ministra para evitar polémicas con la comunidad musulmana que reside en el país.

Las mezquitas cerradas están situadas en los barrios de Medling y Ottakring. La primera fue cerrada por incumplir la actitud respetuosa hacia el Estado y la sociedad tal y como exige la ley, mientras que la segunda ha sido clausurada por vulnerar la normativa de asociaciones después de haber favorecido la radicalización del autor del atentado y de otros islamistas.

De momento, Austria no ha descartado que vayan a cerrar otras mezquitas en las que se observe la intención de radicalizar a los musulmanes con mensajes que «predican el odio y glorifican a la violencia».