Otro bombazo del que los medios tradicionales no se harán eco (pregúntense por qué). La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) podría permitir que vacunas contra el virus chino que ya hayan sido aprobadas sean modificadas y usadas de emergencia para combatir las supuestas nuevas cepas (seguimos esperando a las pruebas de demuestren su existencia) del virus chino sin necesidad de que se realicen pruebas a largo plazo del fármaco, según informó la FDA este lunes a través de un comunicado.

A continuación os informaremos sobre lo que comenta la FDA y posteriormente, ya al final, os lo traduciremos con nuestro ya famoso “En otras palabras”. Esta institución médica afirma que hasta el momento la información con la que cuenta señala que los fármacos disponibles y autorizados “continúan siendo eficaces” contra las nuevas variantes detectadas del virus chino. Sin embargo, señala que, de encontrarse alguna que sea “moderada o totalmente resistente a la respuesta de anticuerpos provocada por la actual generación de vacunas contra el coronavirus, podría ser necesario adaptar las vacunas a la variante o variantes”.

Asimismo, la FDA espera que la información de fabricación de los fármacos modificados sea en términos generales la misma para una vacuna autorizada. Además, recomienda que la eficacia de estos se determine a partir de estudios clínicos de inmunogenicidad, con los que se compararía la respuesta inmunitaria del receptor a las variantes del virus inducidas por la vacuna modificada con la respuesta inmunitaria a la vacuna autorizada.

De acuerdo a las nuevas directrices publicadas por la FDA, las “evaluaciones de seguridad, incluyendo eventos adversos locales y sistémicos solicitados” durante al menos siete días después de cada inoculación del estudio, “pueden ser suficientes para apoyar la autorización de uso de emergencia de la vacuna covid-19 modificada”. 

En otras palabras, que la FDA, bajo la Administración Biden, va a permitir que las farmacéuticas puedan modificar sus vacunas que ya de por sí han sido aprobadas a través de un proceso que no ha respetado la normativa vigente ni en tiempo ni en calidad. Si ya de por sí teníamos muchas dudas con estos medicamentos (que no vacunas, ya que no lo son por mucho que hasta en este periódico nos refiramos a ellas de esta manera), ahora ya no vamos a poder confiar en nada: ¿Quién nos puede asegurar que lo que afirman un día no va a ser modificado al siguiente? ¡Nadie!

Redacción de euskalnews.com