Seguimos con más totalitarismo covidiano. Durante las últimas horas, la Ertzaintza ha detenido a cuatro personas acusadas, según la versión del Servicio de Prensa de la Ertzaintza que ya hemos demostrado que miente de manera descarada e interesada, de un delito de desobediencia y atentado por negarse a identificarse o agredir a agentes (recordamos el caso del señor de 60 años detenido en la Gran Vía de Bilbao) que hacen efectivas las incomprensibles restricciones impuestas por los políticpos. Los arrestos se han producido en los municipios de Bilbao, Barakaldo y Vitoria-Gasteiz. Además otras 110 personas se han llevado esa receta ilegal por saltarse las restricciones de movilidad, no portar la mascarilla o no mantener la distancia de seguridad entre otras infracciones. En total se han realizado 247 propuestas de sanción.

A las nueve y media de la noche de ayer un varón era arrestado en un parque infantil del barrio La Paz de Barakaldo por desobediencia grave, tras negarse a identificarse reiteradamente cuando una patrulla le indicó que se pusiese correctamente su mascarilla. Ese es el nivel de muchos de nuestros agentes de Policía. En Bilbao, recursos de la Ertzaintza procedieron al arresto de otro varón cuando se negó a identificarse y trató de golpearlos (recordamos otros casos en los que denuncian lo mismo y se demuestra lo contrario). El incidente se produjo en el Casco Viejo de la capital bizkaitarra a las once de la noche siendo detenido por desobediencia y atentado. Esta madrugada eran detenidas en Vitoria-Gasteiz, una mujer y un varón en los barrios El Pilar y Coronación, por atentado, después de que trataran de agredir a una patrulla que les iba a denunciar por incumplir el horario establecido para deambular por la vía pública. En otras palabras, por pasear por la calle pasadas las 10 de la noche.

Más de un centenar de propuestos para esas sanciones ilegales

Otras 110 personas han sido denunciadas por el incumplimiento de las medidas restrictivas ilegales y dignas de épocas de guerra. En Araba, una decena de personas fueron denunciadas en Moreda Araba la tarde de ayer cuando se encontraban agrupadas en dos bares de la localidad, sin respetar las medidas de seguridad. En otras palabras, la Policía sigue ayudando a reventar negocios y hundir la economía (a ver de donde sale en el futuro el dinero público necesario para abonar sus sueldos). Otras 9 personas eran denunciadas en Alegría-Dulantzi la pasada noche cuando celebraban una fiesta en una vivienda. En Amurrio, una docena de jóvenes eran denunciados cuando se encontraban reunidos en una lonja y en el jardín de una vivienda, sin mantener la distancia y sin respetar las restricciones sanitarias. Sí, los SWAT vascos ahora se dedican a molestar a los chavales en las lonjas. Por otra parte, otras diez personas eran propuestas para sanción cuando celebraban una fiesta en un pabellón de Vitoria-Gasteiz.

En Bizkaia, patrullas de la Ertzaintza denunciaron a once personas en Arrigorriaga al estar usando un antiguo bar como txoko. Así mismo, otras seis fueron propuestas para sanción por encontrarse en el interior de un bar fuera de horario y sin portar la correspondiente mascarilla. Otras once más han sido denunciadas esta madrugada cuando se encontraban en un txoko en Orduña. Se da la circunstancia que en este mismo local se sancionó a otras 25 persona a las que se propuso para un total de 84 sanciones el pasado mes de enero. Sí, ese es el nivel. Y encima pensarán que hacen algo bueno por la sociedad.

Por lo que respecta al territorio histórico de Gipuzkoa, 19 personas eran denuncias cuando la pasada noche se hallaban reunidas en un local de jóvenes en Irun con la intención de celebrar una fiesta. Lo mismo ocurría esta madrugada en Pasaia donde once personas eran denunciadas por estar en un garaje fuera del horario establecido, no portar mascarilla, superar el número de reunión y beber alcohol en la vía pública. Esta misma circunstancia se daba en Legazpi donde otras once personas eran propuestas para sanción por saltarse las mismas restricciones sanitarias mientras se encontraban en otro garaje.

Para finalizar, nos gustaría lanzar una pregunta al aire y, por supuesto, animaros a dejar vuestra opinión en la sección de comentarios. Ahí va:

¿Es esto lo que quiere el Gobierno Vasco?