Ayer por la mañana agentes de la Ertzaintza detuvieron en la capital vizcaína a un hombre de 31 años por agredir y amenazar con un arma blanca a varias personas que residían en un piso compartido. Asimismo, los agentes personados en la vivienda se incautaron de numerosas armas prohibidas, ganzúas, una cantidad elevada de dinero y otros objetos normalmente utilizados para la comisión de delitos. A esta persona se le han abierto también diligencias por un delito contra la salud pública y maltrato animal.

A primera hora de la mañana de ayer la Ertzaintza tenía conocimiento de un incidente en una vivienda en régimen de alquiler compartido en una céntrica calle de Bilbao. Según la persona comunicante, el arrendador de la vivienda fue recriminado por varios de los residentes por maltratar a un animal y éste respondió  amenazándoles de muerte con un cuchillo, teniendo que refugiarse todos ellos en una habitación. 

El casero golpeó la puerta en reiteradas ocasiones y continuó profiriendo amenazas de muerte.  En un momento dado, uno de los arrendatarios salió de la habitación y fue golpeado por el casero.

A la llegada de los agentes al lugar, observaron las marcas de la puerta y las erosiones que presentaba la víctima en la cara.  Asimismo, en la  habitación del agresor localizaron  una maleta abierta con numerosas armas prohibidas, entre otras, dos pistolas tasser, navajas, puñales, puños americanos y bastones extensibles. Además de esas armas, se observó también la existencia de un bote grande de cristal con marihuana, balanzas de precisión, cartuchos de diferentes calibres, 19.900 euros, asi como herramientas y objetos normalmente utilizados para cometer delitos, tales como ganzúas o  pasamontañas.

Ante tales hechos y evidencias, el presunto autor de las amenazas y agresiones fue detenido por delitos de amenazas con arma blanca, lesiones, tenencia ilícita de armas, y además se han abierto diligencias en calidad de investigado por tráfico de drogas y maltrato animal.

El arrestado, con numerosos antecedentes policiales, pasó ayer por la tarde a disposición judicial. El poco transparente Servicio de Prensa de la Ertzaintza oculta más datos relevantes.