Agentes de la Ertzaintza detenían, el pasado día 1 de junio, en Araba, a un varón de 35 años de edad (el poco transparente Servicio de Prensa de la Ertzaintza oculta más datos relevantes) acusado de un delito de robo en empresa. Presuntamente, el ahora arrestado sustraía productos industriales que gestionaba la empresa para la que trabajaba, con un alto valor, y los vendía como material defectuoso a una empresa madrileña de reciclaje. En el operativo, llevado a cabo con la colaboración de la Guardia Civil, se ha comprobado que el valor del material sustraído ascendía a una cantidad cercana a los seiscientos mil euros.
A principios del mes de mayo, la Ertzaintza tenía conocimiento de que una empresa instalada en territorio alavés estaba siendo objeto de diversos robos de productos industriales recién manufacturados, y que ello le habría supuesto unas pérdidas cercanas a los 600.000 euros. Según la información de la Ertzaintza, los robos venían produciéndose desde el mes de enero de este año 2021 y se habría llevado a cabo en seis ocasiones distintas.
Las indagaciones llevadas a cabo por el equipo investigador permitían confirmar a uno de los empleados de la empresa como presunto autor de los robos. Según se podía comprobar, el sospechoso retiraba algunos de estos productos de cada cargamento que se preparaba para su envío a los clientes y los iba acumulando en una zona poco transitada de la empresa. Cuando creía tener una cantidad suficiente de ellos, contactaba con la empresa madrileña que se los compraba, que enviaba una furgoneta, los recogía y le pagaba al contado la cantidad acordada. Para hacerlo, el presunto ladrón controlaba el funcionamiento de las cámaras de seguridad de la empresa, así como su alarma.
Llegados a este punto, la Ertzaintza procedía a la detención del sospechoso, un varón de 35 años de edad, el pasado día 1 de junio en la misma empresa en la que trabajaba, bajo la acusación de los delitos de Hurto y Robo con Fuerza en empresa. Posteriormente, junto con agentes de la Guardia Civil, los responsables de la investigación realizaban una entrada y registro en el domicilio del sospechoso, ubicado en Miranda de Ebro, en el que encontraban, guardado en una mochila, cien mil euros en billetes de 20 y de 50 euros. Además, en el registro del vehículo propiedad del detenido hallaban un juego de llaves con elementos que permitían el acceso a la empresa.
Asimismo, la Guardia Civil, con presencia de investigadores de la Ertzaintza, llevaba a cabo una Inspección Administrativa en la empresa madrileña que compraba el material sustraído, supuestamente defectuoso. En el lugar se localizó y ocupó gran parte del material sustraído, así como documentos que acreditan la venta de este material por parte del detenido.
