Un total de 450 médicos japoneses que han expresado su preocupación por la seguridad de la nueva vacuna contra el coronavirus, por lo que presentaron una petición al Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar el pasado 24 de junio para detener el proceso de vacunación, según ha adelantado el medio digital El Diestro citando como fuente a un al medio del país nipón SANSPO.

390 médicos nacionales y 60 miembros del consejo local aceptaron la petición, y el fundador, Toku Takahashi, profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin (director de la Clínica Toku), se reunión para concretar esta petición.

“La tasa de mortalidad es muy baja y es dudoso que todas las personas necesiten vacunarse con una vacuna genética cuya seguridad aún se desconoce, a pesar de que el 80% de las personas infectadas están levemente enfermas”, afirman los médicos nipones. Otros médicos que acudieron dijeron que “el ensayo clínico no se ha completado” y “al menos 356 personas han muerto tras la vacunación”.

Taro Kono, el ministro a cargo de las vacunas, ha criticado que “algunas personas engañen a pesar de tener una licencia de médico” sobre la vacunación. Eso sí, el propio ministro japonés reconoció que “No sé la seguridad a largo plazo”.