Agentes de la Ertzain-etxea de Muskiz detuvieron antes de ayer, jueves, a dos jóvenes de 20 años por presuntos delitos de suplantación de identidad y estafa en una entidad bancaria de Portugalete.

Resulta curioso que en este caso, el poco transparente Servicio de Prensa de la Ertzaintza oculta datos relevantes de los detenidos, mientras que el otro día no dudaron en informar de que habían detenido a unas delincuentes ítalo-croatas. ¿Es que tanto en el Servicio de Prensa de la Ertzaintza como en el Departamento de Seguridad son racistas? Sí, lo son. Está demostrado. Pero lo son de manera selectiva, por supuesto. Pero bueno, que nos desviamos. Vamos a contar el suceso.

Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana de antes de ayer, jueves, en una sucursal bancaria de la localidad de Portugalete, donde tres varones fueron identificados y dos de ellos detenidos al intentar retirar 800 euros con un documento de identidad falsificado. 

Una empleada de la sucursal fue quien dio el aviso a la Ertzaintza, al percatarse de que el documento que presentaba uno de los varones no era auténtico. Los dos detenidos fueron puestos a disposición judicial ayer por la tarde, decretando el juez su puesta en libertad, acusados de estafa y suplantación de identidad.