Los polémicos multimillonarios Bill Gates y George Soros se unieron a través de sus empresas, para adquirir un laboratorio especializado en la producción de pruebas para detectar la supuesta presencia del virus chino en las personas. Se trata de Mologic ltd., empresa que utiliza la tecnología de extracción de muestras nasales profundas, aplicada también para pruebas en busca de posibles contaminaciones con enfermedades como dengue, bilharzia y ceguera de los ríos, según Forbes del 19 de julio. 

Estas pruebas se conocen también como de flujo lateral, presentan los resultados rápidamente, pero su precisión no es confiable por lo que deben ser confirmadas por una segunda prueba antes de que se confirmen oficialmente. La tecnología de flujo lateral se aplica a otras pruebas como es el caso de la mundialmente conocida prueba de embarazo Clearblue lanzada en 1988.

Esta compra costará 41 millones de dólares y forma parte de la iniciativa Global Access Health (GAH), en la que participan el Fondo de Desarrollo Económico de Soros y la Fundación Bill y Melinda Gates. De acuerdo con informes de GAH, los productos de Mologic ltd. se destinarán específicamente a la región llamada sur global, que integra a América Latina, Asia, África y Oceanía.

Mologic ltd. fue contratada anteriormente por la Fundación Bill y Melinda Gates para la creación del Centro de Diagnóstico Rápido Avanzado (CARD) para la atención sanitaria de entrega rápida. Asimismo, ha intervenido en ella la alianza mundial de diagnóstico Find, con sede en Ginebra, en nombre de la Organización Mundial de la Salud. La empresa fue subvencionada con el dinero de los contribuyentes británicos, que aportaron alrededor de un millón de dólares, según The Telegraph. 

No obstante, el gobierno birtánico no utilizó los productos de Mologic ltd., con sede en Bedford, aparentemente a causa de fallos en los kits, o a que se consideran demasiado difíciles de administrar. La asociación de los magnates Gates y Soros llama la atención, dadas las polémicas versiones que suelen rodear sus actividades de impacto global. 

Por un lado, Gates interviene en la producción de vacunas contra el virus chino, lo que causa críticas por sus eventuales aspiraciones de controlar la población del planeta y posibles proyectos para disminuirla. En este sentido, en diciembre de 2019, se conoció que la Fundación Bill y Melinda Gates proporcionó fondos para un proyecto que tiene como objetivo almacenar el historial de vacunación de una persona en un patrón de tinte, invisible a simple vista, que se administra debajo de la piel.

Este “tinte especializado”, que sería administrado junto con una vacuna, podría permitir el almacenamiento “en el paciente” de todo su historial de vacunación, sin necesidad de llevar un pasaporte o un papel, propiciando también el control de los ciudadanos. 

Los sectores izquierdistas y globalistas son fuertes aliados de Gates y fomentan la idea de que el empresario quiere invertir sus millones para ayudar al planeta a alcanzar cero emisiones de carbono, a erradicar la pobreza y las enfermedades, promoviendo la vacunación y sus controvertidas tecnologías en países del Tercer mundo.

Por otro lado, Soros es famoso por financiar miles de movimientos izquierdistas de todo el mundo, con el aparente propósito de desestabilizar los gobiernos establecidos tradicionalmente. También impulsa el controvertido movimiento que pretende un Nuevo Orden Mundial (NWO, por la sigla en inglés).  

Coincidentemente, la Fundación Gates anunció el 30 de junio que invertirá 2.100 millones de dólares en un plazo de cinco años, de los cuales 1400 millones serán destinados a la ‘planificación familiar’ término utilizado por Planned Parenthood para referirse a los abortos.

Ese mismo día, la Open Society de Soros anunció la donación de 100 millones de dólares para apoyar causas ‘feministas’. Ambos proyectos estarían orientados en el sentido que pretende el NWO. 

Fuente: José Hermosa – BLes