200 policías de Seattle se arriesgan a ser despedidos por rechazar la vacuna o no entregar sus datos médicos
Debido al nuevo mandato de vacunas covid de la alcaldesa, los agentes de policía de Seattle pueden perder su empleo. Más de 200 agentes se negaron a vacunarse o a facilitar sus datos médicos privados, según informó el programa de radio Jason Rantz de Seattle (EE. UU.) el lunes 6 de septiembre.
Desde la campaña del año pasado para desfinanciar a la policía, el Departamento de Policía de Seattle perdió cientos de agentes, llevando sus niveles de personal a “mínimos históricos no vistos desde la década de 1980”. Un problema de personal se avecina mientras la agencia se enfrenta a una disminución del 17% del presupuesto y a 250 oficiales que ya han renunciado debido al “clima anti-policial”.
La alcaldesa Jenny Durkan (demócrata) anunció el mes pasado un decreto por el que se exige a todos los empleados municipales que se vacunen antes del 18 de octubre o se enfrenten al despido si se niegan. El esfuerzo por desfinanciar a la policía ya produjo la pérdida de unos 300 agentes en Seattle, lo que llevó a un aumento de los delitos violentos en la ciudad controlada por los demócratas.
Al mismo tiempo, los funcionarios de la ciudad están intentando llegar a un acuerdo con Mike Solan, el presidente del Gremio de Oficiales de Policía de Seattle, quien ha declarado que el requisito de vacunación es innecesario.
“Si se aboga por más policías porque se sabe que la delincuencia va en aumento, se necesitan más policías debido a lo que hizo el Concejo Municipal”, explicó Solan. “¿Por qué nos amenazan con nuestros puestos de trabajo si no se vacunan? Me parece increíble, no tiene sentido”.
Además, Solan cree que obligar a vacunarse a un cuerpo de policía que ya tiene poco personal es una fórmula para la catástrofe.
“No se trata de política. No se trata del debate con la ciencia. Se trata de por qué se está atando el despido con esto”.
Según un portavoz de la alcaldesa, ésta espera que no sean necesarios los despidos. Sin embargo, si los agentes se niegan a vacunarse, la ya reducida fuerza policial de Seattle perdería un 20% más de su personal.
Algunos agentes del Departamento de Policía de Seattle (SPD) afirman que no se les debería exigir la vacuna para realizar su trabajo, mientras que otros sostienen que llevan 17 meses sin vacunarse.
Algunos también creen que el gobierno no debería tener acceso a sus datos médicos privados, incluso si han sido vacunados, ya que esto sería una invasión de su privacidad.
El Gremio de Oficiales de Policía de Seattle (SPOG), la mayor organización laboral de la policía en el noroeste, tendrá influencia en el mandato de la alcaldesa Jenny Durkan.
El sindicato estuvo en conversaciones con las autoridades municipales, y es posible que se llegue a un acuerdo esta misma semana o a principios de la próxima. Sin embargo, se desconoce cuántos de los 200 funcionarios que se resisten estarán satisfechos con la conclusión.
En caso de que todos los empleados de la ciudad deban ser vacunados, por lo menos un sindicato que negocia con la ciudad está presionando para que se les indemnice.