• Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
• Enlace a su blog: El Dato Mata el Relato (#EuskalNews recomienda el blog)

De una pandemia sanitaria a una pandemia socioeconómica

Este relato acababa cuando terminase la epidemia estacional de gripe y que se podía haber terminado en mayo de 2020, si los profesionales de la sanidad lo hubiesen querido.

Prácticamente desde el inicio de la pandemia he ido comentando que salvo lo ocurrido en marzo-abril del 2020, en el que el oficialismo adjudicó a un coronavirus del respiratorio con grandes coincidencias con los coronavirus humanos de los catarros y resfriados e incluso con la porción de coronavirus que siempre se presenta con las epidemias de la gripe, se denominó covid como enfermedad. En ningún momento interesó al oficialismo investigar lo que realmente había ocurrido, negándose a realizar autopsias con una total falta de criterio científico al no querer saber los problemas en el organismo humano que generaba esa enfermedad y con ello haber tenido un mayor conocimiento para su curación.

Consideré que esta pandemia con una total falta de criterio científico iba a ser una pandemia socioeconómica pasando en un inicio por una pandemia neuronal mediante la inoculación del virus del miedo de forma que laminase la capacidad de pensamiento del individuo en todo aquello que no fuese su propia salud la cual como hemos visto estas navidades nos ha llevado a la sociedad vasca a una falta de empatía y solidaridad siendo el denominador común una histeria no solo en la población en general sino y de forma totalmente irracional en sectores profesionales que tenían la obligación de haber intentado vacunar a la población contra ese virus del miedo, siendo su postura de una total falta deodontológica en el ejercicio de su profesión por habernos demostrado a los ciudadan@s vasc@s que su miedo a la enfermedad y la muerte es de un grado incluso mayor que el de la propia población.

Es evidente que los mayores responsables de este relato esperpéntico y lleno de despropósitos son los políticos y en su escala más alta el Gobierno Vasco con el Sr. Lehendakari a la cabeza, que más pronto que tarde nos dirá a la población que su gestión ha sido brillante.

Llevaba exponiendo desde hace meses mi idea de que este relato acababa cuando terminase la epidemia estacional de gripe y que se podía haber terminado en mayo de 2020, si los profesionales de la sanidad lo hubiesen querido, pero claro había que mantener el prurito de que la mascarilla había acabado con la gripe y que la enfermedad se erradicaría con la vacuna, observando claramente que ni una cosa ni la otra han sido verdad, incluso se puede decir que han sido más perjudicial que beneficioso.

Resulta que ahora con la guerra de Rusia-Ucrania la pandemia se ha terminado, ya que el oficialismo mismo con la actuación de los refugiados ucranianos (en ningún momento hablo de no atenderlos y acogerlos), nos están diciendo claramente que las medidas impuestas de restricción de derechos y libertades han sido un ejercicio de política dictatorial y nada de ciencia. Los refugiados vienen de un país donde el porcentaje de vacunación es de los más bajos de Europa un 36,5% con pauta completa y sin requerimientos de pcr, antígenos o pasaporte covid, por lo que le pregunto al Sr. Urkullu:

• ¿Por qué ha martirizado al pueblo vasco con sus medidas de las más restrictivas del estado cuando nosotros teníamos un porcentaje de vacunación de más del 80%?
• ¿Nos puede explicar como es posible con esas medidas tengamos los peores datos del estado?,
• ¿Cuál es la razón para ese pertinaz interés en un pasaporte que ha estigmatizado a parte de la población?
• ¿Por qué esa cerrazón en vacunar a los menores?
• ¿Nos quiere decir a la población vasca los estudios que tienen para demostrar que la medida del pasaporte covid ha sido efectiva?
• ¿Saldrá en algún momento a pedir perdón a la sociedad vasca y reconocer que, al menos, se ha equivocado?

Ahora Sr. Urkullu nos lleva a otro plano del tablero de ajedrez y nos dice que por causa del conflicto bélico estamos en una economía de guerra. No Sr. Urkullu nuevamente vuelve a equivocarse, la economía de guerra ya nos la había instalado Vd. con su gestión de la pandemia antes del inicio de la guerra. Continua con su incompetencia e irresponsabilidad porque como Lehendakari tenía que haber planteado soluciones para paliar los efectos de esa economía de guerra y para ello tiene una herramienta clara que es redistribuir las partidas presupuestarias adelgazando e incluso anulando lo que ahora es superfluo para la población e incrementando lo que realmente es esencial para salir de esta pandemia socioeconómica a la que vd. nos ha llevado, siendo cierto que el resto de partidos políticos son también responsables porque quien calla otorga.

Así que Sr. Urkullu Lehendakari, por habernos instalado una pandemia con total falta de ciencia y llena de medidas antidemocráticas como se ha demostrado incluso con el último dictamen del TSJPV, por habernos establecido una pandemia neuronal del miedo y por terminar metiéndonos en la pandemia socioeconómica que ahora tenemos, kanpora mesedez, se lo agradeceremos much@s ciudadan@s vasc@s.