Escrito por Miguel de Cervera

Concentración en Santander este sábado, día 21, para presentar la alternativa de Cantabria Distinta

El sábado 21 a las 12, en el Ayuntamiento de Santander, ha sido convocado un acto contra el sistema político que impera en todas las autonomías y en concreto en la de Cantabria.

El nombre del partido lo dice todo: Cantabria Distinta. Porque realmente se trata de algo tan nuevo que no tiene ningún tipo de apoyo ni reflejo en ninguna estructura política previamente creada. Realmente, se trata de una junta vecinal que quiere ser masiva en toda la región, para atender los problemas que de verdad preocupan a la ciudadanía y que parece que nunca encuentran solución en los de siempre.

Un partido que no nace de los escombros de otros

Estamos hablando de un partido que no nace de los escombros o “descontentos” de otros partidos, como ha sido el caso de Vox, Podemos o Ciudadanos. Todo lo contrario, se puede decir con orgullo que lo único que tenemos a nuestro favor es una emisora de radio humilde, pero tan libre que no acepta ningún tipo de propaganda ni dinero institucional. Y eso creo que ya es de por sí un buen aval. Porque no hay un solo medio de cierta importancia en la región que no reciba dinero de los que mandan. Y es un dinero que sale de nuestros bolsillos, por cierto.

Argumentos en contra de la propuesta de Cantabria Distinta

Los argumentos en contra de la propuesta de Cantabria Distinta se resumen en que ya nadie se fía de ningún partido ni de nada. Solamente Vox parece mantener un poco la confianza de su público, pero yo sé personalmente que eso se va a terminar muy pronto. Se tiene que terminar. Porque yo he sido de las 30 o 40 personas que fundaron en Santander el primer embrión de Vox Cantabria y he vivido, en mis propias carnes y en las de mis compañeros, la estafa que son los partidos del Sistema.

Al final, la revolución de Vox ha sido recolocar pesos muertos ya amortizados del PP. Y muy poquito más, salvo arreglar España a base de discursitos. Pero eso lo puede hacer cualquier español en cualquier bar cualquier día. Para eso no necesitamos mantenerles en la poltrona como a los demás, por muy resultones que sean Abascal u Olona. Estamos hablando del futuro de nuestros hijos y es una cosa muy seria.

Argumentos a favor de la propuesta de Cantabria Distinta

Y ahora me voy a los argumentos a favor de la propuesta de Cantabria Distinta: precisamente porque estoy hasta el gorro de la estafa qué son los partidos quiero respaldar esta idea. Porque es una pieza que no encaja en el establishment de lo que hay. De esa casta que todo supuestamente odiamos pero a la que una mayoría sostiene con sus votos y los argumentos más absurdos. Pero hay que ser más coherentes.

No podemos seguir arreglando el país del bar o las redes sociales

No podemos seguir arreglando el país desde el bar o las redes sociales. Hay que dar un paso hacia adelante y no para ir a votar a los mismos corruptos y haraganes de siempre. Porque lo que no podemos hacer es quedarnos en casa quejándonos y despotricando de todo, pero no hacer nada. Lo único que pedimos es un poco de apoyo para aportar cosas nuevas. Y ese apoyo se concreta en estar el sábado por la mañana con nosotros. No es tan difícil.

Los políticos de siempre ya están nerviosos

Los políticos de siempre ya deben estar nerviosos ante la irrupción de esta china en el zapato que no esperaban. Mucho mejor. Ya andan preguntando por ahí si vamos en serio o no, pero la inscripción de Cantabria Distinta como partido y nuestro tesón, desde hace mucho tiempo, son el aval de que por supuesto que vamos a por todas. Y eso rompe un poco los esquemas de los pactos que ya tienen entre unos y otros por el poder. Pero la política no debería ser eso.

No dejes que Revilla y sus cómplices de Vox rían los últimos

No podéis dejar que seamos cuatro gatos los que siempre estemos contra todos y contra todo. No es ninguna heroicidad ni sobreesfuerzo aparecer por la plaza del Ayuntamiento de Santander un sábado por la mañana. Así dejaremos de arreglar el país en el bar y podremos dedicar ese tiempo de cañas para otro tipo de asuntos más placenteros.

Bienvenidos a la verdadera fiesta de la democracia, que es recuperar la costumbre de nuestros antepasados de reunirse debajo de un árbol para resolver sus propios asuntos. Porque lo que estamos haciendo hasta ahora, que es delegarlo todo en manos de corruptos, está claro que no funciona.

¡No dejes que Revilla y sus secuaces rían los últimos!