• Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
• Enlace a su blog: El Dato Mata el Relato

Cuando la sociedad tiene que despertar ante tanto despropósito

La OMS, continúa de forma irresponsable utilizando a la población como si fuesen cobayas y no responsabilizándose de los efectos adversos leves, moderados y graves ocasionados por las inoculaciones, como ya lo están reconociendo una serie de países.

Recientemente, el Director General de la OMS, el Sr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, nos ha comunicado que seguimos en estado de alerta por la covid sin el menor rubor por decirnos, después de más de dos años, que seguimos en emergencia después de haber inoculado a más del 60% de la población mundial y de un 85% de lo que se considera es el mundo occidental.

Este Sr. Director General de la OMS debería, después de su fracaso más absoluto, dimitir y poner su cargo a disposición por su incapacidad para gestionar una pandemia, que ha sido creada, como todos sabemos, por el propio organismo que preside; organismo que está financiado en más de un 70% por las multinacionales farmacéuticas.

Lo primero que habría que decirle al Sr. Tedros Adhanom Ghebreyesus es que, con su mandato, ha sido la primera vez que una pandemia se contabiliza añadiendo los casos y fallecidos año tras año, cambiando el sentir de la estadística epidemiológica, en las que la resultante es anual como en las epidemias estacionales de gripe. Sr. Director General de la OMS, ¿cuál es la razón para seguir sumando los datos año tras año, cuando ya en el verano de 2020 prácticamente, y sin vacuna, no hubo casos ni fallecidos? ¿no es esto propio de una epidemia estacional como siempre ha sido la gripe? ¿es que, y debido a que la organización de la OMS se financia principalmente con las multinacionales farmacéuticas, en contraprestación les hace el trabajo sucio para continuar con las inoculaciones, una tras otra? ¿no hay actualmente datos más que suficientes sobre el elevado número de casos y de fallecimientos por covid cuando ya se tienen vacunados a un gran porcentaje de la población? ¿es que la OMS no tiene que estudiar los datos para examinar si las inoculaciones han sido eficaces reduciendo la extensión del virus? ¿es que la OMS no tiene que estudiar los datos de los efectos adversos de estas inoculaciones?

De la misma manera, Sres. de la OMS, su propuesta de recomendación de la mascarilla no tiene ningún rigor científico si nos atenemos a que en su momento nos dijeron que no tenían estudios de la eficacia de las mascarillas con el Sars Cov 2, pero que si las tenían con virus del respiratorio como la gripe y que éstas no eran eficaces. La OMS con esa falta de criterio científico está demostrando que sus criterios son los de las multinacionales farmacéuticas; es decir, crematístico. ¿Cómo es posible que nos digan que las mascarillas han evitado la gripe y ahora nos quieran decir que evitan la covid? Si realmente se creen que han evitado la gripe, ¿Cómo es posible que se siga vacunando de una enfermedad que ha desaparecido? Sres de la OMS un poco de seriedad y más rigor científico y menos rigor mercantilista.

Su organización, la OMS, continúa de forma irresponsable utilizando a la población (ya que es reconocido por Vds. mismos que la vacuna tiene una aprobación de emergencia) como si fuesen cobayas y no responsabilizándose de los efectos adversos leves, moderados y graves ocasionados por las inoculaciones, como ya lo están reconociendo una serie de países.

Es curioso que, a pesar de los datos, sigan con el relato pandémico del miedo dando directrices para que la población reciba nuevas dosis; cuando, y como he comentado antes, no se ha conseguido frenar la expansión del virus y siendo los fallecimientos bastante mayores en este 2022 con vacuna con pauta completa, e incluso, con tercera inoculación, frente al 2021, en proceso de vacunación, y al 2020, si comparamos el período estival.

Por otra parte, tampoco se entiende que nos sigan queriendo inocular vacunas preparadas para variantes de covid anteriores, las cuales no contemplan las variantes omicron actuales; es decir, que no están adaptadas a la variante que, se supone, está circulando actualmente. Como tampoco se entiende que la OMS se empeñe en una vacuna frente a una variante que, si bien es más contagiosa, es también bastante menos letal, a semejanza de la gripe. Por lo que nos tendría que explicar la OMS cómo con esa variante tenemos más casos y fallecidos de covid cuando tenían que ser bastante menores ya que, además de ser una variante menos letal, la población está con altas tasas de vacunación, por lo que la OMS debería preguntarse, ¿qué papel tienen las vacunas en este exceso de casos y fallecidos? ¿qué papel tienen las vacunas en los efectos adversos leves, moderados, graves e incluso, fallecidos por covid?

Por lo tanto Sres. de la OMS, si Vds quieren dar recomendaciones a la población mundial (por decir que estamos en una emergencia que realmente no se justifica en modo alguno), lo primero que tendrían que hacer es dar respuesta y solución a todas las preguntas recogidas en el texto anterior, ya que, al no hacerlo, su credibilidad es ínfima, teniendo los ciudadanos el derecho a no hacer caso a las mismas por falta de aval científico.

Habrá que recordarle que la OMS, a pesar de su intento fallido por serlo, no es ningún gobierno mundial a nivel sanitario. Su organización es meramente consultiva y con funciones de recomendar lo que hay que hacer, pero nunca imponer; por lo que, como ciudadano, tengo la libertad de no aceptar esas recomendaciones y, más, después del fracaso tan estrepitoso que Vds. han tenido.

Es cierto que los correos de transmisión de esas recomendaciones son los gobiernos y, como tal, son los que verdaderamente están actuando de forma delictiva al querer imponernos más inoculaciones, de manera que lo que es una recomendación de un organismo en declive desde el punto de vista científico, por haberse convertido en un organismo político-económico, los gobiernos lo transforman en ley, utilizando, como se ha visto, el chantaje más ruin e, incluso, llegando a decirnos que la UE normalizará los pasaportes covid para 2023. Y yo les pregunto a los gobiernos, ¿qué pasaporte covid van a normalizar? ¿el de la primera dosis, el de la segunda, el de la tercera, el de las siguientes? ¿si normalizan ese pasaporte, se supone que todos los ciudadanos van a tener que estar al día de la última dosis en vigor? ¿cómo lo van a conseguir, si cada vez más población como se ha visto con la tercera, no está dispuesta a inocularse? ¿Utilizarán nuevamente el vil chantaje?

La realidad es que la sociedad tiene que despertar ante tanto despropósito y decir, de una vez, basta ya de tanto esperpento, que lo único que está consiguiendo es más dolor con las inoculaciones y el deterioro, a nivel social, de uno de los pocos bienes esenciales que nos quedan a los ciudadanos como es la democracia.

Así que Sres. de la OMS con su Director General a la cabeza, y Sres. de los Gobiernos dejen ya, de una vez, este relato perverso y dejen, de una vez, que los ciudadanos vivamos la vida y no muramos en ella, ya que si la OMS recomienda en base a sus intereses creados, los Gobiernos y los partidos políticos, por no elevar la voz, lo que es una recomendación pasa a ser orden practicando un totalitarismo propio de las dictaduras; pero, al final, ellos serán los responsables ante la sociedad y, tarde o temprano, tendrán que dar cuenta de ello.

Por último, congratularme de lo ocurrido en Francia por no aprobar el pasaporte covid del neoliberal Sr. Macron, y, es curioso, que se ha dado la circunstancia de la unión del voto de la izquierda con la ultraderecha, posicionándose la izquierda en lo que debe ser siempre su genética, que es la defensa de los derechos y libertades aunque, para ello, no hayan utilizado la demagogia del escudo ante la ultraderecha. Circunstancia que en el estado español y Euskal Herria está a la orden del día el escudarse en ello, cuando la mejor manera de que la ultraderecha no utilice demagógicamente el campo libre dejado por la izquierda estatal e independentista (como es la defensa de los derechos y libertades propio de lo que es una verdadera democracia), es posicionándose como lo ha hecho la izquierda francesa, esperando que, de una vez por todas, se posicionen en lo que es esencial de una sociedad, y que, en definitiva, consiste en posicionarse claramente, sean los compañeros de viaje que sean, en la defensa a ultranza de la democracia; que siempre habrá tiempo de posicionarse en contra de ese compañero de viaje cuando atente contra los principios democráticos, por lo que la premisa de bloqueo de hacer de escudo contra la ultraderecha no es hacer política, como hemos podido ver en el caso de Francia.