¿Dónde queda la soberanía de Euskal Herria? – Jon Ander Etxebarria
- Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
- Enlace a su blog: El Dato Mata el Relato
¿Dónde queda la soberanía de Euskal Herria?
Posicionamiento de PNV y EHBildu en lo que atañe a la Ley del Deporte aprobada recientemente en el Parlamento Español.
Este escrito aunque va dirigido a los que creemos en la soberanía de Euskal Herria, siempre en un contexto de ejercicio democrático, la realidad es que es extrapolable a lo ideológico en cualquier otro sentido, donde nuevamente los políticos (en algún caso debido al virus neuronal, en otros casos por puro pedigrí) nos han vuelto a demostrar su incoherencia y su irresponsabilidad, acorde a su posicionamiento a lo largo de este esperpento pandémico y de crisis económica y energética en que vivimos.
Es cierto que este escrito se va a referir en base al título, a los dos partidos mayoritarios vascos, pero también, y en otros aspectos de mundo social y político, es aplicable a todos los partidos del arco parlamentario.
El título del escrito se refiere al posicionamiento de PNV y EHBildu en lo que atañe a la Ley del Deporte aprobada recientemente en el Parlamento Español.
En la votación de esta Ley, el posicionamiento del PNV ha sido afirmativo, y con ello, además, nos quiere vender a los vascos la gran consecución para nuestro país de haber conseguido las selecciones de Euskadi en las disciplinas de Surf y Pelota Vasca.
Este supuesto logro, tal como nos lo vende el PNV, no deja de ser la expresión de la renuncia más absoluta por parte de los jeltzales a lo que es Euskal Herria, aceptando, de manera total, que Euskadi es una autonomía del estado español, con sus diferenciaciones de tipo foral, y que se renuncia de forma clara a lo que es un país como el de Nabarra-Euskal Herria.
El PNV nos dice que es una gran orgullo el haber conseguido estas selecciones, pero la realidad es que la aprobación de las mismas ha sido la mayor victoria del estado español para dar validez a una Euskadi autonómica.
Voy a enumerar las razones de porqué hago esta afirmación. La primera es sobre el hecho de que este reconocimiento sea solo en estas dos disciplinas y no en todas las disciplinas deportivas. Si así hubiese sido, al menos se estaría reconociendo, aún con la renuncia a Nabarra-Euskal Herria, que Euskadi, como mínimo en lo deportivo, sería un país al igual que los del resto del mundo.
La segunda es que con la aprobación de esta Ley del Deporte, quedan fuera de contexto grandes pelotaris navarros que se sienten euskaldunes y que quisieran participar en una selección de su propio país.
La tercera es que la Ley del Deporte impone sanciones a aquellos deportistas que no quieran ir con la selección española, tanto económicas como de pérdida de licencia federativa, así como a los clubes que se nieguen a que sus deportistas vayan a la selección. Y yo preguntaría a los señores jeltzales, ¿qué pasaría si pelotaris navarros se negasen a ir a la selección española porque lo que querrían sería jugar con una selección propia?
En el Parlamento español hubo sus más y sus menos entre el PNV y Junts per Catalunya, recriminando los catalanes el que la única enmienda a aprobar fuese que el reconocimiento se hiciera a todas las disciplinas deportivas. Igualmente, los catalanes reprocharon al PNV su actuación cuando tuvo lugar el conflicto catalán, y es que, todo hay que decirlo, los jeltzales (como siempre, cuando hay que apostar ideológicamente) se pusieron de perfil, no planteándole al Estado un asunto como era el de que no solo tenía que solucionar el tema catalán sino también el vasco.
Esta actuación del PNV va enmarcada en la renuncia a un país como sería Nabarra-Euskal Herria, lo cual viene ya desde la transición al establecer que es Nabarra quien se puede unir a Euskadi y no Euskadi a Nabarra. Ese matiz tiene más importancia de lo que parece y define con claridad el posicionamiento jeltzale, como es la no creencia en un país, en el que la Historia nos dice a quién pertenecer.
Otra circunstancia de los jeltzales es su tacticismo electoral y su visión absolutamente mercantilista de la política, sobre todo, a la hora de negociar con el estado español. El tacticismo electoral es que si, en su día, existiese una Nabarra-Euskal Herria, los jeltzales, tal como está la distribución del voto y su poca implantación en Nabarra, dejarían de tener el poder y eso es algo que, para ellos, es mucho más importante que el creer en un país avalado históricamente.
El PNV lleva tiempo renunciando a lo que se recoge en sus Estatutos, utilizando siempre excusas, como ahora no toca, y sacando el tema de la soberanía cuando se acercan periodos electorales para tener contento a sus feligreses, siendo su único objetivo, el mantenerse en el poder para seguir cultivando un clientelismo de alto “standing” a cambio de un voto cautivo.
El papel de EHBildu con su abstención (debido al virus neuronal pandémico) es una nueva muestra de que se han convertido en un sucedáneo de los jeltzales, empleando un tacticismo que en ningún momento tiene un horizonte definido para Nabarra-Euskal Herria.
EHBildu, como estrategia de política territorial, ya que apoya al gobierno de Nafarroa, podría solicitar el que se aprobase la selección de Nafarroa en las diferentes disciplinas, para que, al menos si se concediese para Surf y Pelota Vasca, los pelotaris navarros jugasen en su selección, y ya,desde el punto de vista político, en el caso que se diese el que Nafarroa se uniese a Euskadi, ambas se refundirían, y, todavía con una mayor razón, si fuese Euskadi quien se uniese a Nafarroa en lo que sería Nabarra-Euskal Herria, ¿no sería, al menos realizar con ello una apuesta clara por la soberanía?
La abstención de EHBildu es parecida al sí del PNV, ya que el que calla otorga. Esa abstención es mimetismo de ERC, partido que se ha cargado al independentismo catalán, haciendo EHBildu en esta legislatura lo propio con Euskal Herria. Otra circunstancia que se ha dado recientemente es el posicionamiento del PSOE en el Parlamento Europeo al negarse a que el euskera sea lengua oficial, cuando lo del euskera no va de independentismo, sino que es reconocer la existencia de una lengua milenaria que se tiene derecho a utilizar por aquellas personas que quieran expresarse en su propia lengua. Sres. de EHBildu y también del PNV, ¿no es esto motivo más que suficiente para desmarcarse de leyes que no respetan la idiosincrasia de un país, cuando no se respeta ni su esencia, como es su lengua?
Con todo ello, tanto PNV como EHBildu nos hablan de soberanía, pero les pregunto: ¿Qué soberanía?, ¿la de una autonomía diferenciada por nuestro foralismo? En el caso del PNV (por llevar en su pedigrí ser más autonomista que soberanista) y EHBildu (porque este virus pandémico les ha colocado en el neoliberalismo y en el autonomismo) se están quedando, como opciones políticas obsoletas, que, en el caso de EHBildu, no deberían ser el eje de una formación política que se declara socialista e independentista, quedando fuera de contexto en lo que a su identidad ideológica territorial se refiere.
Aunque este escrito afecta directamente a las personas que nos consideramos soberanistas (respetando a quienes no lo son), la soberanía de Euskal Herria sería, a fin de cuentas, algo a resolver democráticamente. Lo dicho para el tema territorial es extensible a otros asuntos de la vida política, económica y social, tanto a los partidos mencionados como al resto de partidos políticos del arco parlamentario, ya que durante esta pandemia hemos visto cómo todos, al unísono, no han respetado nuestros derechos y libertades, colocándose en posiciones antidemocráticas y ejerciendo una política totalmente obsoleta, la cual no queda más remedio que ir cambiándola poco a poco, creando estructuras más locales que se autogestionen, es decir cambiando el globalismo actual por el glocalismo.
La política al uso ha acabado siendo un funcionariado de alto “standing”, donde se han cambiado los papeles de tal manera, que en una situación de crisis como la actual, lo primero que acuerdan es la subida de sus sueldos. Se tiene que cambiar el paradigma político estableciendo lo que siempre tenía que haber sido y es que los políticos estén al servicio de la sociedad y no la sociedad a su servicio.
Es usted un ingenuo. Tenemos una partidocracia, manejada por unos poderes supranacionales que lo que quieren es llevarnos a una balcanizacion para mejor aprovecharse de nuestros despojos mediante una verdadera rebatiña de hienas en el vertedero, el vertedero será la España descuajeringada. No quieren soberanías. El globalitarismo no quiere ninguna soberanía , quiere una tiranía global tipo chino con insectos de menú , juegos digitales, sin identidad de ningún tipo , sin propiedad , sin patria, sin religión , sin nada. Los oligarcas, políticos ,casta o lo que sea , de todos los partidos políticos los han traicionado a ustedes y a nosotros. Esto es lo que tiene criar cuervos pues luego te sacan los ojos. Ellos ya son casta y los han abandonado a ustedes.
Sirven a los mismos amos globalitarios, a partir de ahí, señor Jon Ander Etxebarria, igual da, ningún político del arco parlamentario defiende al pueblo, ni al vasco, ni al español. Está partitocracia corrupta debe caer por su propio peso.
No me siento para nada nacionalista vasco, pero hay que señalar la oportunidad perdida para siempre, que han tenido los partidos politicos afines a esa ideologia, para marcar la diferencia.
Pero han sido, como era esperable, cobardes, al igual que el resto de gobiernos autonomicos, y que el gobierno español.
Todos los partidos con representación parlamentaria persiguen los objetivos del globalismo y sirven a sus amos tenebrosos. Todos.
Sus enfrentamientos son teatros montados por cuestiones de matiz y por cómo repartirse los despojos. Son como hienas que pelean por la carroña que deja el león.
El globalismo pretende imponer un gobierno único mundial y destruir la soberanía colectiva de los pueblos, tanto vasco como español, y la soberanía personal de los individuos.
Pensamiento único, religión única (feminismo, lgtbi, agenda2030, calentología, migracionismo, biencomunismo…) gobierno único.
Obviamente, los partidos vascos al ponerse al servicio de esa ideología y esos amos están traicionando a su pueblo y a su gente.