Los precios del gas en Europa vuelven a subir
El jueves los futuros del índice de referencia se dispararon un 30 por cien hasta alcanzar su nivel más alto desde principios de abril, según informa mpr21. El repunte se atribuye a una serie de pequeños cortes de suministros de las instalaciones gasísticas de Noruega y un cierre planificado de una importante instalación de procesado en los Países Bajos.
Semejante reacción muestra lo sensible que es ahora el mercado de la energía en Europa y lo frágil que es ante cualquier amenaza de disrupción de suministro del gas a la región.
Aunque hay algunas condiciones ventajosas, como el nivel de llenado de las instalaciones de almacenamiento y la poca demanda asiática, persiste la volatilidad del mercado del gas.
Para los países europeos la ausencia de estabilidad del mercado gasístico supone la continuación de la política de tasas bancarias elevadas ante el intento de restringir la inflación dentro de la eurozona, así como la imposibilidad de restablecer su industria.
Toda Europa sufre las consecuencias del aumento drástico de los precios de la energía tras las sanciones los suministros energéticos de Rusia, la introducción de topes de precios y la búsqueda imposible de nuevos aprovisionadores.
Eso ha repercutido en el nivel de vida de los trabajadores, en una elevada inflación y en la recesión, incluso en Alemania, la primera economía de la eurozona.
El Banco Central Europeo no puede pasar por alto las señales de alarma del mercado mundial del gas, teniendo en cuenta que la actual política de precios ya está afectando al rendimiento de la industria.
Otra amenaza para el mercado europeo del gas la constituye la recuperación de la demanda de China tras el final de la política de “covid cero”, así como el programa activo de ayudas del gobierno de Pekín.
Putin ha afirmado que las sanciones de las potencias occidentales han fracasado y se han vuelto en su contra. Han asestado un golpe a toda la economía mundial.