Ya va siendo hora de hablar del fraude flagrante que se produjo en el polémico referéndum de la OTAN de 1986
Hablemos del fraude flagrante que se produjo durante el polémico Referéndum de 1986 sobre la permanencia de España en la OTAN. Primero vamos a hablar un poco de los resultados y, posteriormente, del motivo por el cual denunciamos de manera rotunda que ese referenducho de pacotilla fue un fraude en toda regla. Vamos a ello.
El referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN fue un referéndum consultivo o no vinculante (como todos los referéndums en España, aunque hayan sido muy pocos) celebrado el miércoles 12 de marzo de 1986, país que pertenecía a la OTAN desde el 30 de mayo de 1982. Fue convocado el 31 de enero de 1986 por el gobierno del PSOE presidido por Felipe González. La participación fue baja, del 59,42%. Ganó el SÍ con el 56,85% de los votos válidos a favor de permanecer en la OTAN con una participación del 59,4%.
El resultado no fue igual en todas las circunscripciones. En cuatro CCAAs ganó el NO: Islas Canarias, Navarra, Euskadi y Catalunya. En especial aquí, en Euskadi, donde el NO arrasó con el 67,55% de los votos, es decir, con más de dos de cada tres votos emitidos. Cabe a destacar también el caso de Galicia, donde aunque ganó el SÍ, tan sólo votaron el 38,51% de los censados. ¡No llegó ni a un mísero 40%!
Ahora vamos a lo importante. La papeleta del referéndum de 1986 sobre la permanencia de España en la OTAN terminaba preguntando a los potenciales votantes lo siguiente: “¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica, en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?”.
En la parte superior podían leerse las tres condiciones a las que se comprometía el nuevo Gobierno de Felipe González: 1) La no incorporación a la estructura militar integrada de la OTAN, 2) La prohibición de instalar o introducir armas nucleares en el país y 3) La reducción de la presencia militar norteamericana en el territorio español.
Queda claro que, 37 años después, no se ha cumplido ninguna de las tres condiciones bajo las cuales ganó el SÍ. Por ende, podemos afirmar sin lugar a dudas que el referéndum de 1986 fue un fraude flagrante y que no debería ser válido. Aunque bueno, ya sabemos que la democracia son los padres, es decir, que no existe.
¡Bien explicado!
El fulero González al que llevaron a Suresnes las cloacas del estado franquista con Casinello y la Cia. de maestros de ceremonia. Willy Brandt y Mitterrand eran putas de los americanos desde muchos años antes.
Menuda panda de cerdos pata negra de la mejor zahurda fascista de España que de la noche a la mañana se tornaron socialistas por la gracia del dedazo de Kissinger , por sus frutos los conoceis y si les votais será que sois masocas o majaderos totales.
Los que votan jeltzale , idem . No sois más nepotistas y pesebreros porque ya habéis batido todas las plusmarcas mundiales.