El circo electoral del 23-J – Jon Ander Etxebarria
Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
El circo electoral del 23-J
Como vemos este circo mediático de las elecciones no analiza el problema que se tiene “per se” en el estado español, que es la famosa transición del 78, con la continuidad del pos-franquismo, manteniéndose todos los poderes fácticos de la dictadura. En aquel momento, la izquierda, no apostó por la ruptura y se avaló por una reforma barnizada de democracia.
Después de las elecciones del 28-M, vemos como se ha destapado de forma clara la realidad de lo que es hoy en día la política tanto en el estado español como en Euskal Herria.
Los primeros actores de este circo son la derecha y la ultraderecha, demostrando, que lo único que les importa es ocupar cargos y repartirse el pastel. En ningún momento se hace política seria, donde lo que debe primar es el debate de las ideas y no las poltronas. Esto lo constatamos con lo ocurrido en Extremadura donde la candidata del PP, establece para negociar un debate de ideas, e, inmediatamente le han reconvenido para que no vaya a ser que las ideas perjudiquen al Sr. Feijoo en las elecciones del 23-J.
Al igual que luego comentaré, la derecha y la ultraderecha ha utilizado el mantra de que la izquierda negocia con terroristas y separatistas, es decir, en ningún momento se paran a pensar que en el estado español existen nacionalistas e independentistas y, que al poder presentarse a las elecciones son opciones absolutamente legales.
Todos sabemos que el ideario político de la derecha y sobre todo la ultraderecha es un ideario propio de épocas franquistas, y, que si pudiesen restringirían más los derechos y libertades, aunque, en muchos temas, aunque se utilicen demagógicamente por los políticos, no podrían hacer nada al estar aprobados constitucionalmente.
Todos sabemos que la derecha y ultraderecha llevan en sus genes la restricción de derechos y libertades, por lo que en el periodo pandémico han estado muy cómodos con medidas del corte del pasaporte covid, solo hace falta ver las hemerotecas, y recordar como Galicia con el Sr. Feijoo, Euskadi con el Sr. Urkullu y Catalunya con el Sr. Pere Aragonés, apostaron por la obligación de vacunarse, apuesta propia de países donde lo que prima es el régimen de una dictadura.
Los segundos actores son los socialistas con el Sr. Sánchez a la cabeza. Este actor que se le considera de izquierdas, la realidad es que no dejan de representar al globalismo neoliberal y, una cierta continuación de un pos-franquismo, aunque más “light”. En este circo mediático, ahora resulta que el Sr. Presidente de Gobierno nos ha salido llorón y va de víctima, cuando la realidad es que ha ninguneado a sus propios socios de gobierno, eso si, ahora está potenciando a la coalición de Sumar de la Sra Yolanda Díaz porque lo que representa esta Sra no se aleja mucho de lo que puede proponer el Sr.Sánchez.
El gobierno PSOE-Podemos y ahora tendríamos que decir Sumar, nos lloran diciendo que en su legislatura les ha tocado el período de pandemia, la guerra Rusia-Ucrania, la crisis energética. Pues bien, siendo cierto, también es cierto que han sido incapaces de hacer políticas propias de verdadera izquierda, y, sobre todo de respeto a los derechos y libertades de las personas.
Durante el período pandémico su política, apoyada por ERC, EHBildu y PNV, ha sido de total atropello de los derechos y libertades, aprobando un pasaporte covid propio de la época nazi, un apostar claramente por la guerra, con el incremento presupuestario a la OTAN, o favorecer en la crisis energética a los intereses económicos de EEUU, tanto con el petróleo como con el gas. ¿Realmente estas posiciones son propias de la izquierda, leáse Podemos, ERC y EHBildu?
Luego nos pregonan los grandes logros que han conseguido para la gente, desde la izquierda, cuando esos logros son los ERTES también aprobados por la patronal, que supongo que no entran dentro del ideario de izquierda, la subida del SMI, que debido al incremento de la inflacción es totalmente lógico el que se suba como se han subido salarios, el incremento de pensiones a costa de una reforma que veremos lo que va a penalizar a nuestros hijos y nietos y veremos si al final esa reforma llega a buen puerto, el parcheo de la reforma laboral, con la conversión de temporales en fijos discontinuos, que lo que ha servido es para enmascarar el paro y para que una vez se termine el contrato vuelvan al paro, pero eso si, sin temporalidad.
Igualmente podemos referirnos a otro mantra de la izquierda en su conjunto de que pague más quien más tiene. Pues bien parece que de las grandes fortunas se ha recaudado bastante menos de lo previsto, siendo, por lo tanto, una medida demagógica y fracasada. La verdadera política socio-económica de la izquierda debe ser aquella que cree empleo digno, y la base impositiva de las empresas no debería ir según el enriquecimiento, sino según se cree mayor o menor empleo digno, penalizando impositivamente a las empresas que no lo hagan, todo ello adecuado a la dimensión de cada empresa en concreto. Con mayor nivel de empleo, mayor recaudación de impuestos, menor subvencionismo, y menor necesidad de subir los impuestos. ¿Por qué ese interés desmesurado en recaudar por encima de todo?, ¿es para poner en práctica un mayor subvencionismo, que no deja de ser un voto cautivo?, ¿es para mantener su estatus de políticos como funcionariado de “alto standing”?
Igualmente han aprobado la ley del “si es si” pero con problemas del establecimiento de penas, sabiendo que la judicatura en España es heredera de la transición pos-franquista del 78, y, por lo tanto si la ley se lo permite van a aplicar lo que ideológicamente son. Finalmente la “ley trans”, que, en mi opinión, y con los problemas que tiene el estado español no era en este momento una ley prioritaria.
En este circo mediático de época electoral el Sr. Sánchez nos dice que los logros son debido a la parte de gobierno de su partido, la Sra. Yolanda Díaz se apropia igualmente de estos logros, que como he comentado son meros parches, y ningunea a quienes le pusieron de vicepresidenta en el gobierno, mientras el Sr. Sánchez lo ve con agrado, eso si ambos Sánchez y Díaz prometiendo como si de un bazar chino se tratase.
Los terceros actores son el nacionalismo y el independentismo de izquierdas tanto catalán como vasco. El PNV como nacionalista se viene retratando desde hace muchos años, siendo su verdadero ideario, el mercadear con el gobierno central, siempre que ellos sean los virreyes en Euskadi, hasta el punto que si es necesario negociarán con el PP, por mucho que ahora digan que no, sólo ha hecho falta llegar a tener que repartirse los puestos de las municipales para ver como tanto los jeltzales como el PSE han negociado con el PP.
Los jeltzales en la pandemia quedaron totalmente retratados, al más puro estilo Fejoo, por su espíritu antidemocrático con la imposición de la obligación a vacunarse, pero también hay que decirlo, tanto ERC en Catalunya como EHBildu y Elkarrekin Podemos fueron partícipes de esas decisiones antidemocráticas, porque el que calla otorga.
Todos los partidos del PSOE a la izquierda con EHBildu y ERC, siguen con el mantra de que serán freno a la ultraderecha, jugando al mismo juego que hacen ellos cuando dicen que también serán freno a los independentistas y a los etarras, cuando la realidad es que no siempre se hace, solo hay que ver a Podem En Común en Barcelona, pero sobre todo, haciendo política virtual, cuando, que yo sepa y dirigido a la izquierda nacionalistas e independentistas, la ultraderecha se presenta legalmente a las elecciones, y, lo mismo dirigido a la ultraderecha, cuando son los que ellos llaman etarras, los que también legalmente se presentan a las elecciones. Por lo tanto más seriedad, y si alguien no debe presentarse ( mi opinión es que no debe haber vetos por ninguna parte), tendría que ser resuelto previamente a la celebración de las mismas, porque luego ocurre que lo mismo que los de la ultraderecha exigen que se vete a los independentistas y los mal llamados etarras, éstos exigen a los demás partidos en que se vete a la ultraderecha, y, con ello, entramos en el día de la marmota, donde se desvirtúa la esencia de la política, que es el debate y el contraste de ideas, para continuar con el circo de los políticos.
Tanto ERC como EHBildu han apoyado al globalismo neoliberal en todos los apartados comentados anteriormente, abandonando, por otra parte, el tema del conflicto territorial. Hace poco el Sr. Zapatero dijo que el había acabado con ETA, ¿ha respondido algo EHBildu a esto?. Durante esta legislatura ERC iba a tener una mesa de negociación, de tu a tu con el gobierno, para resolver el tema territorial, ¿dónde ha quedado esa mesa de negociación?. El Sr. Sánchez nos dice que nunca se dará un referéndum de autodeterminación, ¿continuarán, a pesar de todo, ERC y EHBildu apoyando al Sr. Sánchez si les necesitase, solo porque no lleguen los conservadores?. No es esto una venta a bajo precio de una ideología identitaria?, ¿no es dejarlo fácil a PSOE y Sumar sabiendo que con los independentistas tienen el comodín del hacer frente a la ultraderecha?. Es más la Sra Yolanda Díaz ante la petición de Podem En Común de hacer un referéndum en Catalunya, enseguida lo ha transformado en otra nueva mesa de negociación. ¿Qué hará ERC?.
Como vemos este circo mediático de las elecciones no analiza el problema que se tiene “per se” en el estado español, que es la famosa transición del 78, con la continuidad del pos-franquismo, manteniéndose todos los poderes fácticos de la dictadura. En aquel momento, la izquierda, no apostó por la ruptura y se avaló por una reforma barnizada de democracia. En este momento, que la izquierda nuevamente ha estado en el poder, se ha vuelto a apostar por el parcheo del pos-franquismo y no por resolver mediante la ruptura con la dictadura, la herencia histórica del estado español en todas sus facetas tanto de índole social, política, económica como religiosa, así como el de la resolución de los conflictos territoriales.
Es, por ello, que ante el circo mediático de las elecciones del 23-J se debe apostar por un voto rompedor al estilo de lo que José Saramago escribió en su “Ensayo sobre la lucidez”, como es el voto en blanco, y, si no somos capaces de ver que la única salida que hay es la ruptura con el pasado, caeremos en el mismo error que ha caído la izquierda tanto en el 78 como en la legislatura actual, y, tendremos a futuro más de lo mismo que hemos tenido sean unos payasos u otros quienes gobiernen, con total respeto para los payasos.
La única solución es la ABSTENCIÓN masiva…El que VOTE estará CONFIRMANDO y POTENCIANDO la actual situación de MIEDO e Incertidumbre , a la que nos están SOMETIENDO las Mafias del Poder, a las que hemos estado VOTANDO como autènticos gilipollas…
Mi nuevo partido es: ‘Va a votar su puta madre’ buscadlo así en los colegios, preguntad por él. Os animo, este año vamos a romper.
Yo si voy a votar y mi voto en las pasadas elecciones en el ambito territorial de ” las asturias ” fue bastante satisfactorio, por citar un ejemplo; en Gijon se deroga el fascista plan de movilidad de la siniestra agenda 2030. Los chicos de Bergoglio se pusieron muy nerviosos al comprobar que por muy poco, casi pierden la taifa asturiana.
Son todos la misma mierda globalitaria, señor Etxebarria, y la manera de expresar nuestro descontento es votando en masa voto NULO, como aconsejan los abogados de Liberum Asociación.
En política, siendo un ciencia, el que se adueña de la iniciativa sale vencedor.
Elucubrar sobre la abstención, el voto en blanco y demás, es de ante-mano cederles la iniciativa y estar absortos dentro de la estrategia que marcan ellos y por consiguiente rehenes de la agenda que ellos han confeccionado, la Agenda 20230, en este caso.
Estas “recomendaciones” sobre cómo hacer frente a los que tienen como misión esclavizarnos, en la realidad política, son más bien vanas ilusiones que producen y reproducen amargas desilusiones debido a que estas actitudes están fundadas en la subvaloración de lo que significa en sí mismo el desarrollo de una estrategia propia.
En este aspecto, es interesante rescatar una reflexión de Federico Krutwig sobre ese tacticismo carente de estrategia, donde venía a decir que son fruto de un tacticismo mal entendido donde subsiste la predilección por la simple actividad táctica, pero siempre dentro de la estrategia del enemigo en detrimento de una estrategia propia, donde el riesgo de perder batallas tácticamente debe valorarse aún más que ganarlas dentro de la estrategia del otro. Las guerras -precisaba- se ganan por estrategia y aun pudiendo ganar casi todas las batalles, se puede perder la guerra. Lo importante -apuntalaba- reside en saber llevar a cabo las actividades estratégicas, determinar el cuando, el cómo y hacia quiénes debemos lanzar la ofensiva y saber combinar a la vez, las victorias y las pérdidas tácticas con el propósito de encaminar la victoria hacia la estrategia propia, de forma que el enemigo pierda la iniciativa.
Si no caracterizamos en su justa medida el conflicto político mundial del cual todos estamos concernidos, la disparidad de criterios y los enfoques erróneos arruinarán cualquier posibilidad de estructurar una oposición de nivel estratégico al mayor ataque sincronizado que se está perpetrando contra el ser humano. En esta pelea por la supervivencia nos jugamos el adentrarnos en un orden mundial unipolar en la que la esencia de las naciones serán destruidas para dar paso al derrumbe civilizacional por medios expeditivos que incluyen el eugenismo, la esclavitud y el transhumanismo o por el contrario, el fortalecimiento de un orden multipolar, previa caída total del globalismo depredador, que supusiese un nuevo paradigma político que realce la dignidad, la ingeniosidad, el valor, la peculiaridad y esencia, así como la auto-determinación de los pueblos dentro de sus hábitat naturales.
El gran reto que la humanidad tiene por delante será lograr sustituir el sistema vertical como forma de entender la política por un sistema horizontal, como único modo de poner coto a futuras agresiones contra el género humano, como la que en estos momentos estamos presenciando.
Debemos ser capaces de marcar nuestra propia agenda y desarrollarla con hechos. La organización de una colectividad propulsora de un nuevo paradigma político, y que sea mayoritaria, provista de todos los resortes necesarios que contribuyan y aseguren su evolución y progresión, debe ser el eje prioritario sobre el cual graviten todas nuestras actividades.
Invertir nuestro tiempo en la puesta en marcha de una iniciativa propia debe ser nuestra prioridad. Nos necesitamos todos. Todos los que tenemos mucho que ganar, es decir, un 95% de la diferentes poblaciones, hoy amenazadas. Visto que la situación apremia, en un ejercicio de legítima defensa, debemos ser capaces de consensuar, estructurar y regir nuestro presente inmediato desde una centralidad política propia accionando la articulación operacional de nuestra virtualidad asociativa. Ello requiere capacidad de percepción de la realidad política, lucidez estratégica, rapidez de adaptación, reacción e iniciativa y un alto grado de imprevisibilidad en nuestros movimientos, que descoloque y desborde al sujeto político que tenemos de frente.