Sílvia Orriols, recientemente investida como alcaldesa de Ripoll al frente de un partido nacionalista catalán que se mueve como pez en el agua en la retórica anti-inmigración ilegal, es una política diferente. Al menos en cuanto al estilo. De eso no cabe duda.

Te puede gustar o puede que no lo haga. Pero no se puede decir que la líder de Aliança Catalana no hable claro, ni tampoco es cierto que rehuye ningún tipo de combate de carácter ideológico contra la hegemonía de la izquierda en este campo.

Chotearse, también lo hace como nadie. Eso es lo que ha hecho con la CUP, la formación independentista catalana que con más dureza ha arremetido, perseguido y vilipendiado la postura de Orriols, compartida por muchísimos catalanes, muchos de ellos todavía en Junts o ERC.

Resulta que la CUP se queda fuera del Congreso. Sin escaños. Orriols no lo ha dejado pasar y ha trasladado sus felicitaciones a los dos diputados de la CUP que se han quedado sin asiento en el hemiciclo: “La meva enhorabona!”.

Recordamos que Silvia Orriols ha sido recientemente investida como alcaldesa de Ripoll tras ganar las elecciones con más del 30% de los votos y 6 escaños en el consistorio de la mencionada localidad. Con polémica, puede. Pero, según parece, en Catalunya hay Orriols para rato… y los de la CUP no pueden decir lo mismo.