Estados Unidos niega su presencia militar en Israel de manera oficial, pero en el desierto de Negev hay una base secreta, conocida como Sitio 512. Es una instalación de radar destinada a vigilar el cielo en busca de ataques con misiles contra Israel.

El Pentágono firmó recientemente un contrato multimillonario para ampliarla. Está encaramada en la cima del monte Har Qeren, en el Negev, e incluye lo que los documentos oficiales describen como una “instalación de soporte vital”, un término militar que designa estructuras que se asemejan a cuarteles para el personal.

A pesar de las declaraciones de Biden y la Casa Blanca de que no hay planes de enviar tropas estadounidenses a Israel en medio de la Guerra de Gaza, los contratos gubernamentales y los documentos presupuestarios demuestran que ya hay una presencia militar secreta en Israel.

La instalación de 35,8 millones de dólares nunca se anunció públicamente. Fue mencionada tangencialmente el 2 de agosto en un anuncio de contratatación del Pentágono. El Departamento de Defensa ha tratado de mantener en secreto la verdadera naturaleza del sitio, calificando la información al respecto como “clasificada”.

La presencia de una base militar estadounidense en Israel es un tema rara vez discutido, aunque el país inauguró una instalación de este tipo en 2017, calificada de “histórica” ​​por el general de brigada de la Fuerza Aérea israelí, Tzvika Haimovitch. Sin embargo, un día después de la inauguración, el ejército estadounidense negó que fuera una base estadounidense, diciendo que era simplemente una “vivienda” para las tropas estadounidenses que trabajaban en una base israelí.

Según un experto en bases militares estadounidenses en el extranjero, la falta de reconocimiento de la base podría deberse a la historia de las relaciones entre Estados Unidos e Israel. “El secreto es un vestigio de los días en que las administraciones presidenciales estadounidenses intentaban fingir que no estaban del lado de Israel en los conflictos israelí-palestino e israelí-árabe”, dice David Vine, profesor en la American University. “El anuncio de la apertura de bases militares estadounidenses en Israel en los últimos años probablemente refleja el abandono de esta pretensión y el deseo de proclamar más públicamente el apoyo a Israel”, concluye.

Fuente: The Intercept (vía mpr21)