China cierra las puertas a Zelensky en el Foro de Davos
La delegación ucraniana no ocultó su intención de aprovechar el Foro de Davos para organizar una conferencia de paz en Suiza. Para ello intentó reunirse con el primer ministro Li Qiang y los diplomáticos chinos presentes en la cumbre, según adelantan nuestros compañeros de mpr21. Antes de la cumbre de los Alpes, el jefe del gabinete presidencial ucraniano, Andriy Yermak, dijo que era imperativo que China se uniera a las conversaciones de paz e insinuó que Zelensky tendría la oportunidad de hablar con el primer ministro chino Li Qiang en Suiza.
Los chinos les han cerrado las puertas. El gobierno de Pekín quiso ejercer de mediador en la Guerra de Ucrania, pero no consiguió avanzar ni un metro porque Zelensky y los suyos sólo tenían oídos para los cantos de sirena de la OTAN. Los ucranianos han tenido que regresar a Kiev con las manos vacías. Es la última señal de que China no tiene intención de entrar en el juego de Zelensky y los suyos.
La delegación china en Suiza tuvo amplias oportunidades de sentarse frente a sus homólogos ucranianos, ya sea en Berna o en el Foro Económico Mundial de Davos. Cualquier reunión habría satisfecho una esperanza largamente mantenida en Kiev de mantener conversaciones con altos funcionarios de Pekín. Un diplomático estadounidense dijo que China rechazó la reunión después de que Rusia le instó a poner fin a las reuniones diplomáticas con Ucrania. Otro de la Unión Europea dijo que habían instado a China a reanudar el contacto directo con Zelensky, y enfatizó que una reunión con Li en Suiza habría sido un paso positivo.
Lo que no dicen es que el régimen ucraniano está cada vez más aislado. Tampoco dicen que la experiencia de los Acuerdos de Minsk es un lastre para cualquier que tenga un poco de memoria y no sea europeo. ¿Hay que volver a dar un respiro a Ucrania para que se prepare para una segunda guerra? Cuando se plantean iniciativas “de paz” sin la participación de Rusia, no es realmente paz, sino guerra. Es otro intento de aislamiento colectivo de Rusia, que está condenado al fracaso una y otra vez.