Alberto denuncia a la Juez de Calatayud
Escrito por Luis de Miguel Ortega, abogado (Scabelum)
Alberto denuncia a la Juez de Calatayud
Alberto, con la colaboración de un abogado de Valencia, ha denunciado a la Juez de Calatayud que lo investiga por un delito contra la Salud Pública después de haber sido detenido por la Guardia Civil junto con otro compinche, marihuana, plata, oro y documentación falsa de la menda lerenda.
Pero hay una cosa curiosa y es que no denuncia a la Juez ante el Tribunal Popular sino ante un Juzgado Español Militar… De verdad que estos de la ley natural, son para troncharse.
Denuncia al mismo tiempo al Rey Felipe VI y lo hace mediante un escrito de “notificación de deshonor” en el que reclama cantidades de dinero a la Juez a través de un Tribunal Militar Español.
Que gente tan trastornada ande suelta por ahí es preocupante, pero que todavía haya gente que crea sus payasadas y lo apoye es tremendo. Que además existan abogados “de la ley positiva” incapaces de reconocer una chaladura de este tamaño o que pretendan pasar como cómplices de ella ejerciendo la abogacía, es ya de vergüenza.
Don Alberto se acerca a una condena por un delito contra la salud pública y espero que por alguna otra cosa más y terminará pagando como cualquier otra persona física, natural, jurídica, mendalerendera o no.
La Juez ha enviado nota de queja al Colegio de Abogados de Valencia por la actitud del “abogado”, que esperemos que sea sancionado.
Si hay una ley natural por encima de una “artificial” por qué el Alberto usa la ley artificial para denunciar a una juez ante un tribunal tan artificial como un tribunal militar?
Os han engañado tanto con la ley natural y esas locuras que ahora no entendéis que la ley natural tiene expresión en sociedad SIEMPRE mediante leyes positivas y que la ley natural es tan solo un conjunto de principios de derecho que se aplican a la ley positiva y no algo independiente. Todo lo que os cuentan de la ley natural, las bulas y la ley del mar es absolutamente delirante e inútil. Pero erre que erre… Dejad de darle vueltas a tanta tontería, por favor. Hacedlo por vuestra bien.
Todo es un juego para sacaros dinero con carnets y escritos absurdos que os ponen en peligro.
Es verdad que los jueces y la justicia están en decadencia, pero hay que elegir entre un sistema controlado por jueces o por payasos.
A mi los payasos me condenaron a pagar 5 millones de euros al chalado de la ley natural… -no sé como piensan cobrar- yo lo tengo claro que prefiero un poco de seriedad y no una justicia manejada por payasos.
¿Ley natural?
¿Y quien se arroga la capacidad y autoridad para determinar que es Ley Natural y qué no?
Porque yo me monto la Ley Natural que me interesa en un suspiro, y como yo, cualquiera.
La llamada “Ley Natural” es un conjunto de ocurrencias que nada tienen que ver con la Naturaleza, y todo, con las preferencias ideológicas e inclusos religiosas del tal “legislador”.
Existen leyes naturales cuyo desconocimiento hacen de este mundo un lugar infernal, (de Inferus, que significa Inferior o Infierno) pero esas Leyes Naturales, a nadie interesan.
No es exactamente así. Lo que pasa es que el concepto de Derecho Natural es dinámico, es una ciencia social, un saber y no hay una teoría de la justicia acabada. Es un constante averiguar en cada caso concreto la acción injusta para luego determinar qué justa responsabilidad debe atribuirse a cada uno dentro de ese contexto de “acción + humana + libre + pacífica”.
Digo “determinar la acción injusta” y no la justa porque si nos ponemos a indagar la justa no acabamos nunca. Siempre encontraríamos la excusa para ofrecer una solución más justa y al final acabaríamos viviendo en un estado totalitario del tipo Constitución de Bozalia, confesional de culto forzoso a los dioses Comirnaty y Vazcervria.
MI TOTAL APOYO AL TAL Alberto…Y, MI DESPRECIO MAS ABSOLUTO A LOS NUEVOS Sacerdotes, QUE NOS QUIEREN “salvar” DE ELLOS MISMOS Y DE SUS MALDITAS LEYES…”Cuando las Leyes son Injustas, hay que Desobedecerlas” DECIA M. Gandhi, CON TODA RAZON, SIN DUDA…
Realmente ley natural no es otra cosa el el ius de los romanos y el nomos de los griegos. Ambas cosas son un saber (autoridad). La ley es un ejercicio del poder (potestad). ¿Vamos atando cabos? Pues seguimos. Estado de Derecho significa que todo acto de poder (potestad), incluida la ley, debe sujetarse a criterios de justicia (ius, nomos, Derecho).
Lo descojonante es que basan esa neo-ley-natural ni más ni menos que en el Código Unificado de Comercio de EEUU, que aun siendo una obra más jurisprudencial (cercana al ius) que legislativa (de lex o thesis) no deja de estar “PUESTA…” (positivo viene de puesta) “… POR ESCRITO”.
El ius y el nomos (Derecho Natural) no es algo puesto por escrito, no es un constructo, no es un diseño. El ius es un procedimiento para averiguar en cada caso concreto la acción injusta dentro de un contexto de acción humana libre no sometida a fuerza, coacción o dolo (fraude). De ahí que la definición de justicia de Ulpiano comience con la “constante voluntad…” para terminar con “… de dar a cada cual lo suyo”.
A los incautos que se han tragado esta bola del Código Unificado de Comercio de EEUU como Ley Natural, lo suyo va a ser el tortazo que se van a llevar. ¡Lástima si fueron víctimas de un engaño! Pero ¿y si no?
¿Cuál es exactamente el delito de Alberto?
Desde luego, yo desaconsejo consumir marihuana o cualquier tipo de droga, pero si el lo quiere hacer, es su problema. El artículo no dice que estuviese drogado cuando conducía, solo que llevaba droga.
Y tener oro y plata, si es suya ¿cuál es el problema? Me parece una buena idea para escapar al control y a la deposesión de lo nuestro a que nos quieren someter con la desaparición del dinero. De nuevo, el artículo no dice que hubiese robado ese oro, así que debemos suponer que era suyo.
Y el carnet de mendalerenda es bastante ridículo. Pero no creo que se pueda considerar como falsificación documental, ya que no pretende hacerlo pasar por un documento oficial que no es.
Así que el asunto huele un poco a que el poder quiere represaliar a un ciudadano que se quiere burlar de ellos.