Resulta que hasta en la progre California las mascarillas brillan por su ausencia. No las lleva ni Nancy Pelosi en su ‘home district’ del ‘San Francisco Bay Area’. Imaginad la cantidad de mascarillas que serán visibles en el ‘Rust Belt’, en el ‘Deep South’ o en los ‘Party Coves’ multitudinarios en los ‘Ozarks’. Más aún teniendo en cuenta que no se ven ni en ‘Commiefornia’, cuna americana del movimiento extremista ‘Antifa’. Y es que fueron ésos revoltosos y radicales jovenzuelos que se dedican a destrozar ciudades enteras fuerom los que pusieron de moda las mascarillas antes que nadie. Pero no, ni en California la llevan. Tal y como se puede apreciar en el siguiente vídeo, en USA la estafa de las mascarillas no cuela:

Pero no. No solo en USA las mascarillas brillan por su ausencia y no tragan con lo impuesto por unos gobernantes que es evidente que no se basan en criterios sanitarios establecidos por un equipo de expertos en la materia, si es que lo hubiera. Y es que gracias a Salvador Illa sabemos que en España nunca hubo un equipo de expertos. Parece que Pedro Sánchez va ‘sobrao’ y que con el motero Fernando Simón ya tiene todo cubierto.

Pero como decimos, en Europa las mascarillas no abundan por la calle. Resulta que no son obligatorias en espacios públicos, como es normal en un país… normal. No es el caso de España. Ni mucho menos de Euskadi, ‘noski’. Como ejemplo, hace unos días nuestros lectores pudisteis comprobar como en Hendaia o Donibane Lohizune casi no se ven mascarillas por la calle, a pesar de que a escasos kilómetros, en localidades como Irun o Hondarribia, la lleva todo ‘quisqui’. Los siguientes vídeos (a modo pruebas) solo son dos de los numerosos vídeos que circulan por las redes sociales, aunque cualquiera que estos días haya pasado la ‘muga’ sabe de lo que estamos hablando:

Asimismo, decenas de miles de manifestantes se movilizaron el pasado sábado en Berlín en contra de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, siendo la protesta anti-establishment más numerosa que se recuerda desde que comenzó la pandemia. La marcha inició en las inmediaciones de la emblemática Puerta de Brandeburgo, en dirección a la Columna de la Victoria, y a la tarde se celebró la multitudinaria concentración para lograr “el fin de la pandemia”.

En Berlin hubo una notable presencia de pancartas alusivas a una supuesta “conspiración” orquestada por la industria farmacéutica y el multimillonario estadounidense Bill Gates, movimientos antivacunas y manifestantes exigiendo el “fin de Angela Merkel”.

Las autoridades berlinesas dispusieron un fuerte dispositivo de seguridad, ya que además de esta movilización había convocadas marchas de signo izquierdista, a lo que se sumaron las fiestas “espontáneas” que desde hace semanas se suceden en la capital alemana, en ocasiones con miles de participantes.

Cabe a destacar que en Euskadi también se han producido concentraciones similares en cuanto a las proclamas, pero no así respecto al volumen de asistentes. La concentración contra el NWO y en contra de la imposición de las restricciones debidas a la crisis del coronavirus que se celebró en Donosti hace dos semanas tuvo una asistencia media de unas 200 personas. Sin embargo, la de Bilbao de la semana pasada fue más espontánea y por ende, al estar menos organizada, la asistencia también fue menor: unas 50 personas.

Redacción de euskalnews.com