El Gobierno Vasco incumple su promesa y abandona Zaldibar sin recuperar el cuerpo de Joaquín Beltrán
El operativo de búsqueda no ha cejado en el empeño de encontrar los restos de los trabajadores sepultados en el vertedero de Zaldibar, desde que se derrumbó el 6 de febrero del año pasado. Nos referimos a los trabajadores, evidentemente. Si fuera por el Gobierno Vasco de Urkullu, poco o nada se habría hecho más que ir a sacarse la foto. Sin embargo, la presión mediática obligó al ejecutivo vasco a crear unos equipos de búsqueda que llevan meses trabajando en el vertedero. Aunque el cuerpo de Alberto Sololuze fue encontrado el 16 de agosto (las pruebas de ADN confirmaron la identidad 3 días más tarde), el de Joaquín Beltrán no se ha podido localizar y ahora Urkullu se ha dado por vencido.
En el operativo han trabajado a diario entre 80 y 100 profesionales que se han ocupado de las tareas de búsqueda, procedentes tanto de emergencias 112-SOS Deiak, como de las diferentes unidades especializadas de la Ertzaintza y la policía científica, equipo de búsqueda de caninos, brigada móvil, controladores de drones, etc.
En total se han excavado y rastrillado, de forma pormenorizada, un volumen aproximado a 450.000 m3 correspondientes a todas las zonas de búsqueda a cota inferior del lugar en el que se hallaba Joaquín Beltrán, según la referencia de su última ubicación previa al desprendimiento. Una vez concluida la excavación de la última zona de búsqueda prioritaria, la fase 4 del desmonte 4, se confirma que, lamentablemente, no se ha podido localizar el cuerpo de Joaquín Beltrán.
Así lo han confirmado el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, en la rueda de prensa que se ha llevado a cabo esta mañana, a primera hora, en Vitoria-Gasteiz.
Comunicación a los familiares
Supuestamente según fuentes oficuales, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, mantuvo un encuentro, ayer por la tarde, con la familia más cercana de Joaquín Beltrán para dar cuenta de la situación y comunicarles personalmente la finalización de la búsqueda. Nos parece extraño, ya que según la información que nosotros manejamos, ya adelantada ayer por otro medio, los familiares de Beltrán están absolutamente indignados con el ejecutivo vasco por la decisión de darse por vencidos.
Los trabajos de rastrillado y excavación se iniciaron desde las zonas más bajas del desprendimiento principal al barrio Eitzaga y el desbordamiento hacia la autopista, y se prolongaron hasta la zona inmediatamente superior a la ubicación de Joaquín Beltrán pocos segundos antes del derrumbe. En la parte inferior de esa área, ubicada en el dique principal del vertedero, es donde se localizó su vehículo, encontrado a unos 100 metros de distancia con las llaves en el contacto en posición de arranque.
Argumentación técnica
Los técnicos del operativo creen que la energía mecánica del desprendimiento principal, en cuyo eje central se encontraba el trabajador desaparecido, así como la propia acción de los procesos químicos del vertedero, han podido imposibilitar la identificación de cualquier resto.
- Destacan la forma en la que el hormigón de uno de los muros de la cuneta perimetral ha desaparecido y recuerdan las distintas condiciones de los objetos y materiales ubicados en la zona en la que fue encontrado el cuerpo de Alberto Sololuze. También el estado en el que aparecieron algunos vehículos aparcados originalmente en la base del dique.
- Según miembros del operativo, los cambios que sufren los objetos o materiales dependen de forma importante de su contacto con el lixiviado. En el caso de las materias orgánicas, los cambios dependen de si éstas se ubican en zonas de alta degradación biológica o zonas con compuestos que atenúan o anulan la acción biológica.
Las tareas previstas para las próximas semanas tendrán como objetivo soportar y estabilizar el conjunto de la masa del vertedero en cuya base se ha realizado el corte que ha permitido ejecutar las últimas fases de búsqueda.