• La opinión de José Miguel Ruiz Valls, escritor y colaborador habitual de euskalnews.com
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ABRO DEBATE

Decir que todo es debatible, sin duda, queda muy “progre”, pues es fácil sobreentender que, quién está dispuesto a debatirlo todo es un gran “amante de la libertad”. ¿Debatimos si puedo penetrar a tu pareja o a tus hijos? ¿No está pues todo abierto al debate? Decir que todo es debatible es como decir que nada importa realmente. ¿No es también como decir que no tengo ninguna certeza, ninguna seguridad, ningún fundamento al que anclarme? ¿No es como decir que soy un completo ignorante?

¿Hay algún progre que piense, en serio, que todo es debatible? ¿Podemos debatir sobre los daños que está causando la “medicina química”? ¿Podemos debatir si el cambio climático, es o no, un fraude? ¿Podemos debatir sobre si no tolerar a VOX es un acto de intolerancia? ¿Cómo es que ningún medio “progre” debate sobre estos temas, si todo es debatible?

Es evidente que una cosa es lo que dicen y otra son los hechos. El “pandemónium” nos ha servido, sin duda, para darnos cuenta de que aquellos que presumían de ser los más demócratas, han resultado ser los más “totalitarios” (Si empleo esta palabra y no “fascista” o “nazi” es porque esos falsos demócratas que no toleran la libertad de expresión, han dejado a aquellos a la altura del betún).

Conozco a unos cuantos, que se autodenominan “progres”, que van diciendo por ahí, que se debe inocular a todo el mundo, a la fuerza, si es necesario. ¿Debemos permitir que empresas privadas, cuyo único afán es el lucro, adquieran el derecho a meternos en el cuerpo lo que quieran cuando quieran? ¿Cabe debatir, en serio, si otras personas pueden tener derecho a hacer experimentos conmigo?

Puedo entender que no consideres pertinente debatir sobre si puedo violar a tus familiares. Violar es penetrar, a la fuerza; es introducir, con violencia, lo que uno no quiere que le introduzcan ¿La introducción de objetos punzantes es menos violación? ¿Acaso porque consideras que las agujas son más asépticas que los penes? ¡Claro, como los fetos están bien trituraditos y no se ven! Ojos que no ven, corazón que no siente. Ciegos e insensibles, en eso se han convertido los “progres”.

Yo fui “progre” y estuve a favor del aborto. Poner la razón en el placer es la esencia del progresismo. ¡Se folla para gozar, lo “demás” carece de importancia! ¿Y después qué? Después a comprobar cómo el placer va disminuyendo, con cada repetición, hasta convertirse en insensibilidad. El “progre” siente apego por lo material porque no conoce nada más. No conoce, no sabe, y no sabrá, mientras censure. Censurar es condenarse a sí mismo a no saber la verdad.

Poner el derecho a buscar el placer por encima del derecho a ser dueño de tu vida lleva al sadismo, a matar por placer. Llámalo materialismo, progresismo, satanismo, o simplemente sadismo. Tanto da el nombre cuando lo nombrado es lo mismo. Pretender obligar a otro a hacer tu voluntad, es matar al otro. Siempre será un acto sádico, propio de un demente. Influenciar vale; coaccionar no. Con ello solo evidencias que tienes miedo. ¿Por qué no quieres competir en igualdad de condiciones? ¿Podemos debatir eso?

Defender que todo es debatible y censurar al mismo tiempo. ¡Eso es defender lo indefendible! Eso es esquizofrenia, fractura mental, locura, el máximo estado de confusión al que se puede llegar. (Defender que tú tienes el poder de decidir qué es censurable y qué no lo es, es admitir, lisa y llanamente, que eres un censor “de libro”).

Un verdadero amante de la libertad es un ser que defiende aquello de “Vive y deja vivir”, es un ser que habla y deja hablar. -¿Acaso lo admite todo? ¿No desecha nada?- Objeta el “progre”. Si, desecha lo repetitivo, lo que no es creativo. Ese es el único filtro que establece. ¿Para qué repetir lo que ya se sabe? Repetir es propio de máquinas, no de humanos. Repetir es dar vueltas, y dar vueltas es, precisamente, no progresar. Además, ¿no es la repetición lo que transforma el placer en insensibilidad? ¿No es así como imaginabas la muerte, como un ser insensible? ¡Cómo un ser sin sentir! ¡Como un no-sentir! Persiguiendo el placer se alcanza la insensibilidad, el verdadero nihilismo: Sentir que no eres nada, que eres insignificante (Es la parte “masoca”, porque no hay sadismo sin masoquismo). ¿Qué puedes defender al llegar ahí sino que eres “polvo de estrella” o que “polvo eres y en polvo te convertirás”? ¿En qué puedes pensar sino en “echar unos polvos”? Ateos o creyentes, cientifistas o satanistas. ¿Qué más da el nombre si lo nombrado es lo mismo!